|
PEDRO DE LEDESMA, METAFISICO SALMANTINO (siglos XVI-XVII) I.—LA METAFÍSICA EN ESPAÑA
¿Ha habido Metafísica en España? La pregunta resxuta tanto más interesante cuanto con mayor énfasis se ha negado Ia existencia de phttosophia prima en nuestra patria. Unos cuantos escritores han afirmado en todos los tonos que España es un pais de artistas, poetas, místicos, teólogos..., pero no de filósofos, y menos aún de metafísicos. Incluso algunos han creído descubrir en el subsuelo de nuestro temperamento una especie de contra-indicación para el quehacer intelectual más abstracto. El ejemplo de Francisco Suárez sería una excepción, que, en última instancia, vendría a confirmar Ia regla. Según eUos, el metafísico granadino apareció de forma sorpresiva, cual meteoro refulgente, en el cielo español, no dejando rastro a&uno de su paso. La penuria metafísica Ia extienden a Ia filosofía en general y a Ia ciencia. Son conocidos algunos juicios de nativos y extranjeros que han hecho historia por su absolutez y desenfado. Pienso ahora en las afirmaciones de Masson de MorviUiers, F. Guizot, Manuel de Ia RiviUa... En época más reciente, según nos cuenta Alain Guy, Víctor Delbos no vaciló en decir un día a sus alumnos: «Para conocer Ia totalidad de Ia filosofía es necesario poseer todos los idiomas, con excepción del español» *. Ante frases a primera vista tan extremosas y desaforadas cabe preguntar: ¿Se ha querido urdir una auténtica leyenda negra en torno a este punto? ¿Qué fundamento real hay para tales asertos? Solamente con una investigación seria se puede responder a estos y parecidos interrogantes. Ahora quiero únicamente aludir de paso a dos fenómenos que surgieron en España a raíz de los juicios desfavorables emitidos por los escritores foráneos: 1) La fuerte polémica que se desencadenó en torno a Ia existencia y características de Ia ciencia y de Ia filosofía españolas, polémica que aún no está definitivamente clausurada, sobre todo en algunos campos, por ejemplo, el de Ia metafísica. Sobre dicha polémica se ha escrito bastante. Un resumen bien elaborado, debido a José Luis Abellán, apareció en esta misma revista2. Es curioso constatar cómo a Io largo de Ia famosa controversia han quedado perfectamente reflejadas las contra1 A. Guy, Los filósofos espanoíes de ayer y de hoy, tr. por L. Echavarri (Buenos Alres 1966) IB. 2 J. L. Abellán, 'Menéndez Pelayo y Ia polémica de Ia ciencia española', Cuaderno« salmantinos de Filosofía II/1 (1975) 364-76.
|