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RECENSIONES
1) Sagrada Escritura
Josep Kürzinger, Los Hechos de ios apóstoles 5/1-5/2, tr. J. M.a Querol y A. E. Lator (Barcelona, Editorial Herder, 1974) 328 pp., - 212 pp. No hay duda que los Hechos de los apóstoles están siendo, en las últimas décadas, uno de los libros más estudiados de todo el N.T. La bibliografía se amontona, tanto comentarios generales como monografías nos están dando Ia verdadera dimensión de este grandioso libro. Son muchos los problemas que presenta y que habían sido un tanto arrinconados durante demasiado tiempo. Un libro que nos ha conservado Ia primera actividad de Ia naciente iglesia con sus problemas de desarrollo y organización, con sus dudas de programa doctrinal y estructural, una obra que presenta tantos problemas en sus fuentes e intereses, bien merecía que los técnicos de Ia exégesis se preocuparan de ella. El comentario de Joseph Kürzinger, profesor en Ia facultad de Eichstatt sigue el plan propuesto por toda Ia colección dirigida por TriUing. No es un estudio científico, evita toda terminología que pudiera distraer Ia atención del lector que se pretende dirigir hacia el kerigma espiritual de Lucas, no se mete con cuestiones discutidas, ni se preocupa por el tan traído y llevado problema de las fuentes, como tampoco por el de Ia estructura. A decir verdad, ha hecho muy bien el autor el abstenerse de toda esta problemática técnica que muy poco ayuda, más bien es un impedimento para el profano que no está metido de lleno en Ia dialéctica de este difícil libro de los Hechos de los apóstoles. Kürzinger se contenta con presentar un comentario sencillo, sacando a Ia luz el sentido que Lucas ha pretendido y mostrando Ia teología del libro. Antes del comentario pone Ia traducción de Ia perícopa que quiere estudiar, Io cual favorece al lector que puede seguir Ia trayectoria de los Hechos sin otra ayuda externa. El trabajo Io divide en tres partes: Ia primera (1, 1-5, 42) en Ia que puede apreciarse Ia formación de Ia primera comunidad bajo Ia dirección inmediata de los doce. En ella sobresale Ia presencia del Espiritu Santo que es quien da vigor y personaliza a los primeros predicadores. En Ia segunda (6, 1-12, 25) se nos ha conservado los primeros pasos hacia fuera de esta comunidad. Ya no es sólo Jerusalén, sino también Samaria y Siria los centros de interés. Los apóstoles tampoco están solos, puesto que se han visto obligados a nombrar diáconos que cooperen con ellos. En esta parte tenemos ya Ia apertura, aunque se presenta como con miedo y de una manera ocasional y obligada por fuerza mayor. La tercera y última parte, comienza en 13, 1 y se prolonga hasta el 28, 31. En ésta tenemos Ia obra del Apóstol de los gentiles, una obra que prolonga el plan que habían iniciado los apóstoles y que el mismo Resucitado les había impuesto: «Seréis mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea * La revista Salmanticensis hace recensión de todas las obras por ella solicitada. Las enviadas espontáneamente se anuncian como «Libros recibidos». Su recensión o no queda al criterio de Ia Dirección.
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