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Canon Romano
7. QUI PRIDIE Entramos, no en una fòrmula de oración, como hasta ahora hemos hecho sino en una narración histórica. El sacerdote hace y dice Io mismo que Cristo hizo y dijo '53. En todas las liturgias, el centro de Ia Eucaristía, y a su vez de toda Ia misa, Io constituye el relato de Ia institución y las palabras de Ia consagración '54. Es cierto que Ia cumbre de Ia gran oración eucarística son las palabras de Cristo, pero Io que cuenta es el conjunto de toda oración '55. Si miramos con sentido comparativo las distintas narraciones de Ia institución de Ia Eucaristía y las diferentes fórmulas de anáforas cristianas, vemos que no coinciden. Este hecho, lejos de extrañarnos, es motivo de alegría cristiana, ya que es debido al uso entre los primeros cristianos, de celebrar Ia Eucaristía, según Ia tradición recibida de
(*) Cf. Helmántica 76 (1974) 5-82. 153 Ludwig Eisenhofer, Handbuch der Katholischen Liturgik, zweiter Band, p. 181. 154 Cf. Jungmann, El Sacrificio de Ia Misa, 750. Cf. Theodor Schnitzler, Meditaciones sobre Ia Misa, 64 y 66. Schnitzler trae un esquema numerado de cómo Ia consagración ocupa el centro arquitectónico de Ia celebración eucarística. Aunque todo su esquema no es válido, porque incluye, en el concepto de canon, más de Io que Ia investigación moderna permite, no obstante, creo que el esquema puede ser respetado desde el n. 1 al 17; y del n. 1 hay que excluir Ia «secreta». 155 Cf. Odo Casel, Das Christliche Opfermysterittm. 538-542; en Ia página 541 leemos: «Die Einsetzungsworte stehen demnach bei Gregor an der Spitze des «Gotteswortes», dass die Konsekration der Opfergaben wirt. Der ganze Messkanon ist gemeint, aber das Wichtigste sind für Gregor die Einsetzungsworte». Cf. Jungmann, El Sacrificio de Ia Misa, 750, nota 1.a.
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