|
Humanismo del «Pro Murena»
(1)
EI «Pro Murena* es un discurso en su mayor parte muy divertido. «Habemus facetum consulem», d i c e n q u e d i j o C a t o n a l t e r minar/ Y ese discurso Io compuso el autor de las Filípicas. Eso solo indica riqueza psicológica. Pero, además, Io compuso en tiempos de su trabajosísimo consulado, entre Ia 2.a y 3.a Catilinaria. Esto supone además flexibilidad. Flexibilidad que campea todavía más si en el mismo discurso y aun en una misma página de él, encontramos las invectivas más vehementes junto a los más risueños cuadros costumbristas. Pero que haya empleado precisamente Ia broma como medio principal para vencer en un proceso enojosísimo personalmente para Cicerón y peligrosísimo para Roma, y que haya realizado Ia broma constantemente, con un tono de distinciónsuperior, conelegancia, tacto, comprensión, generalización, haciéndose a veces solidario de Ias personas ridiculizadas para recibir juntamente con ellas sus propios golpes... eso indica una actitud general ante lavida, a Ia que yo no dudo en aplicar, al menos en ciertos momentos, las más modernas definiciones que en estos últimos años vienen dándose del humorismo en su más moderno sentido: broma moderada, cordial, comprensiva, transcendental... He echado por delante estas ideas porque Ia broma es el aspecto más característico de este discurso. Pero repararé también en otros elementos de humanidad según se vayan presentando.
Comunicación leída en Ia primera sesión científica de Ia Sociedad Española de Estudios Clásicos, Sección de Salamanca, el 28 de mayo de 1954,
1
|