|
W PAZ EN EL C CLO LIIURG CO DE NAVIDAD
Persiguiendo Ia vida cristiana un ideal de paz, no es extraño que un vivo anhelo de ella lata continuo en Ia liturgia. La paz en el «Ordinarium Missae» es objeto del artículo precedente. En el «Ordinarium divini Officii» se pide a Dios Ia paz con Ia insistenciaque exige un artículo de primera necesidad, urgente a cada hora l. En los ciclos del Misal, además de una Misa «pro pace», vemos brotar como una raíz vitalísima, el ansia de Ia paz. La Misa de S. Ireneo, sequester paci$, es un bello poema al hombre pacífico y una insistente petición de paz «para nuestros tiempos» (Gradual y Oraciones). En Ia serenidad otoñal, cumplida Ia cosecha, sólo queda un deseo enloslabioslitúrgicos: «Da pacem, Domine» 2, Elpaxvobisde Cristo resucitado llena de primaveral gozo el tiempo de Pascua. Y de esta paz de Cristo, Ia paz que nos trajo su venida al mundo, está empapado todo el ciclo de Navidad. Aparece en sus textos Ia paz como ansia y como promesa, corno atributo del Mesías y como su gran mensaje y regalo al mundo. Vamos a recoger los principales aspectos de esta paz mesiánica en Ia Liturgia Romana, Misal yBreviario, en el Adviento y en el día de Navidad, ciñéndonos a su actual texto. K-LA PAZ EN EL ADVIENTO. Los antiguos Sacraméntanos empiezan el año litúrgico con !a fiesta de Navidad. Responde ello a Ia primitiva tradición, que hasta el siglo v desconoció el periodo preparatorio, cuatro o seis semanas, de esa fiesta, que tanto esplendor adquirió después de los Concilios de Efeso y Calcedonia ;í. El contenido textual del AdvienPrima, Bened. ad Lect, Brev. Sexta, Hym, Complet., Ant ad Cant. Sim, etc. 2 Introito del Dom, XVlllpost Pent. 3 ScHUSTER, Liber Sacramentorum, versión española, Turin, 1936, páginas 120y 163.
1
|