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CRITICA DE LIBROS
BARTOLOMEO Pou I PuiGSERVER, Las tesis de Calatayud. Traducción y notación de textos clásicos: Alexandre Font Jaume. Selección y notas: Sebastià Trías Mercant. Barcelona, PPU, 1992, 175 pp. Una de las tareas más urgentes y necesarias que tiene hoy por delante el hispanismo filosófico consiste en aquella que podríamos llamar el insistere rationem fontis; esto es, en seguir un plan de investigación fontanal que permita descubrir y dar a luz obras del mundo hispánico que Ia incuria de los tiempos ha mantenido ocultas, siendo, no obstante (a Ia luz de una hermenéutica actual), eslabones necesarios para conocer y comprender el curso de nuestra historia filosófica, secuestrado todavía en los cuarteles de invierno de una sedicente ilustración llena de complejos. Y dados los medios múltiples y heterogéneos que dicha tarea habría de poner en marcha, parece que habrá de tratarse de una labor compleja e interdisciplinar, sistemática y estructural, más propia para ser llevada a cabo en equipo que en soledad; actividad específica de una institución más que de una persona particular. Y tan fundamental, que de ella parece depender, a no dudarlo, Ia misma consolidación y desarrollo del hispanismo filosófico en toda Ia extensión de su concepto y realidad; esto es, su misma existencia y consistencia. Pasó ya Ia hora de laborar en este terreno panoramas generales al estilo de los que con tanta utilidad se publicaron en los siglos xviil, xix y aun en el xx. Lo mejor que ofrecieron esos ensayos fue Ia idea de conjunto, que ya poseemos, y sigue siendo provechosa como recurso didáctico y primera orientación. Quizá tampoco sean hoy por hoy de necesidad inmediata las monografías biográficas y doctrinales, por más que nunca sobren si aportan algo realmente nuevo, y si están hechas con rigor y competencia. A mi parecer, Io que el hispanismo filosófico necesita de forma perentoria en nuestro tiempo es sobre todo plantearse cuesíiones de fundamentación; y entre ellas, Ia muy primaria de abrir nuevos manantiales bibliográficos y documentales que posibiliten, con su sola presencia justificada, una renovación a fondo del concepto que se ha tenido de nuestra historia filosófica. Sin esa tarea elemental, esencialmente nutricia y promotora, no llegará Ia renovación que se desea en el campo del hispanismo filosófico; y sin ella difícilmente podrá consolidarse dicha actividad histórico-filosófica, tan poco valorada en ciertos ambientes académicos y, sin embargo, tan necesaria no sólo para completar Ia imagen que se ha tenido del desenvolvimiento de Ia filosofía en Occidente (como ya Io advirtiera en su día G. Laverde), sino para reivindicar Ia dignidad de esas múltiples formas «modestas» de acción filosófica (recepciones, adaptaciones, reelaboraciones,
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