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INICIACIÓN AL MISTERIO DE CRISTO SEGUN EL VATICANO II por ALEJANDRO DE VILLALMONTE El Concilio Vat. II emplea con manifiesta complacencia Ia fórmula paulina Misterio de Cristo en momentos importantes de sus enseñanzas. Veremos en seguida los textos principales. Pero resulta de especial interés y novedad el hecho de que el Vat. II proponga el Misterio de Cristo como tema central para Ia formación teológica de los aspirantes al sacerdocio. Y esto en dos formas distintas, pero progresivas y complementarias: 1) El misterio de Cristo ha de ser objeto de un curso de iniciación, al comienzo de Ia carrera sacerdotal propiamente dicha. 2) Las diversas disciplinas sagradas que se estudian durante el cuadrienio o quinquenio teológico, han de hacerse converger también y más intensamente, en torno al Misterio de Cristo. Vamos a proponer algunas reflexiones sobre este curso de iniciación al Misterio de Cristo, tal como se propone en las siguientes palabras del Concilio: «En Ia revisión de los estudios eclesiásticos hay que atender, sobre todo, a una mejor coordinación de las disciplinas filosóficas y teológicas; a fin de que juntas tiendan a descubrir cada vez mas ante las mentes de los alumnos el Misterio de Cristo, que afecta a toda Ia historia del género humano, influye constantemente en Ia Iglesia y actúa, principalmente, mediante el ministerio sacerdotal. Para comunicar esta visión a los alumnos desde el comienzo de su formación, hac de empezarse los estudios eclesiásticos con un ourso de iniciación, prorrogable por el tiempo que sea necesario. Bn esta iniciación a los

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