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FAMILIA 49 (2014) 5-8
EDITORIAL
Familia y pastoral
Este número (Familia 49) hemos querido dedicarlo al tema de “Familia y pastoral”. Somos conscientes de las necesidades que tiene la familia en todos los ámbitos, pero una de las más grandes necesidades que presenta la familia occidental, y particularmente la familia española, es la de ser evangelizada.
La fecha de publicación de este número ha hecho posible recoger también la mayor parte de las aportaciones de la I Semana de la Familia en la Diócesis, que ha tenido lugar durante los días 11 al 17 de mayo, lo que hace sobreabundar sobre el tema elegido para este número de la revista.
En el primer estudio, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, Obispo de Osma-Soria, nos presenta a la familia como un horizonte privilegiado de evangelización en la situación actual. Así, afirma: “para lograr esta nueva evangelización de nuestras gentes, niños y jóvenes, familias y personas mayores, para lograr que todos ellos puedan sentirse llamados a ser verdaderos discípulos y seguidores de Cristo, hemos de partir de manera decidida de la Evangelización de la familia actual. Sin ella, se hace muy difícil, por no decir imposible, la evangelización del hombre actual, porque estaríamos queriendo construir una casa sin verdaderos cimientos”.
El siguiente artículo hace referencia a la relación educación y familia y se afirma que esta relación hay que situarla en un contexto nuevo y realmente complicado, en el contexto de crisis que atraviesa la familia y en la situación de grave emergencia en que se encuentra la educación. Existe un consenso muy amplio tanto sobre la crisis de la familia como sobre la emergencia educativa. Pero importa reflexionar y ahondar en la implicación que puede existir entre ambos problemas; es decir, interesa precisar en qué sentido la crisis de la familia repercute en la educación, y en cómo la emergencia educativa influye en la crisis familiar
Eugenio Alburquerque, nos propone robustecer la familia y recuperar la responsabilidad educativa que implica una verdadera voluntad personal, social y política, un compromiso transversal, un pacto familiar-educativo de gran alcance en el que puedan estar presentes todas las instituciones civiles, las fuerzas sociales, los diferentes partidos políticos, que ponga en el centro el valor y la verdad de la familia, su dignidad humana y su importancia.
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