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FAM 5 (1992) 121-135
RECENSIONES
Walters, M., Cárter, B., Papp, P., y Silverstein, O. (1991). La red invisible. Pautas vinculadas al género en las relaciones familiares. Buenos Aires: Paidós, págs. 464.
Para situamos mejor en el contexto en el que se gestó el libro es necesario retrotraernos al año 1977, año en que las autoras constituyen el Proyecto Femenino, que agrupa a mujeres, todas ellas terapéutas familiares, (si bien procedentes de diferentes orientaciones teóricas) que, compartiendo una semejante cultura, tradición y experiencias, se comprometen con el movimiento feminista. El libro sale al mercado editorial español en un momento oportuno, cuando los profesionales ponemos de manifiesto el aumento de «mujeres que sufren» en la consulta y reflexionamos sobre las posibles variables que inciden en esta situación. En este sentido, las observaciones de las autoras sobre las relaciones de las mujeres dentro del sistema familiar y las influencias de los roles tradicionales y estereotipados sobre éstas, nos ayudan en nuestras reflexiones. La primera parte del libro se dedica a describir la evolución del trabajo realizado. Desde la definición de feminismo se pasa, a continuación, a enseñarnos «cómo se utilizan los principios de la teoría de los sistemas» (complementariedad, fusión y distancia...) para poner a las mujeres en una posición de desventaja, y por último, exponer la postura actual de las autoras: plantear la creación de técnicas feministas, proponiendo adaptaciones y correcciones que contemplen el género en las intervenciones tradicionales. En la segunda, tercera y cuarta partes del libro cada autora, con ayuda del aporte de casos clínicos, analiza la influencia del género en las diferentes relaciones en el sistema familiar (madres/hijas, madres/hijos, padres/hijas, pareja), o en los nuevos paradigmas creados con los cambios sociales (divorcio, segundas nupcias, parejas de lesbianas, hogares cuyo progenitor único es la mujer) o en la situación de «mujeres solas». Señalaremos algunos de los presupuestos de los terapéutas que, en opinión de las autoras, desvalorizan a las mujeres: 1. La existencia de \an mensaje y de unos estereotipos sociales basados en el género que condicionan la conducta y los roles según el sexo, por ejemplo, limitando la autonomía de las mujeres o haciéndolas asumir la responsabilidad de las relaciones familiares, culpándola si éstas no funcionan bien. 2. Las connotaciones negativas de los valores y actitudes considerados como característicos de las mujeres («parlotear», «sensiblería»). 3. La dificultad de criar hijos. Si son varones, el conflicto reside en no tener que transmitir sus valores femeninos ni vincularse a él (mitos de m a d r e s 121
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