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ESTUDIOS
Salmanticensis 51 (2004) 5-41
LOS MISTICOS CRISTIANOS, CREADORES DE LA PAZ
INTRODUCCIÓN
El debate sobre Ia guerra y Ia paz será siempre actual, porque, desgraciadamente, Ia historia del hombre sobre Ia tierra está teñida de sangre, de homicidios y de batallas. Las guerras de Ia humanidad constituyen uno de los capítulos más extensos y trágicos de su historia. El siglo XX, del que apenas hemos salido para adentrarnos en el siglo XXI, está manchado con Ia sangre de muchas víctimas inocentes, de tantos millones de muertos. Después de Ia «segunda guerra mundial» (1939-1945), las grandes guerras internacionales parece que han concluido; pero quedan otras guerras locales, cientos en los últimos sesenta años y en todas las geografías del planeta. Ante estos hechos dramáticos, el hombre pregunta a las ciencias, a Ia razón, a las religiones sobre los últimos porqués de esas actuaciones salvajes de los humanos. Y sobre todo les exige soluciones definitivas. Los remedios de nuestros conflictos colectivos no son fáciles. Pero al menos los hombres buscamos razones para entenderlos, descubrir los resortes interiores, las fuerzas sociales que los provocan y los medios adecuados para solucionarlos. Hay algo en el ser humano que tiende no a Ia paz sino a Ia guerra. Son sus profundos instintos interiores, las pasiones desordenadas, las deficiencias de su espíritu que se proyectan y exteriorizan creando los grandes conflictos exteriores. Pero existen también en el hombre otras tensiones e impulsos hacia el bien y Ia paz, fundados en Ia creencia de que todos los hombres son iguales, sujetos activos de derechos fundamentales y perfeccionados por Ia creencia en un Dios Trascendente que Io diviniza. Todos estos sentimientos son fuentes de paz interior que se proyec-
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