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BECENSIONES
2) TEOLOGIA MORAL Instituto Superior de Ciências Morales, Perspectivas de Moral Bíblica (Madrid; Perpetuo Socorro 1984) 195 pp. Esta obra se sitúa en una serie de preciosas monografias que viene editando desde unos pocos años el Instituto Superior de Ciências Morales de Madrid, dedicadas a temas de tanta actualidad como La educación ética, Modemidad y ética cristiana o los temas del congreso que allí se eelebró sobre La moral al servicio del pueblo, sin contar el volumen que recoge Ia tesis doctoral del P. Manzanedo sobre Carisma-Ministerio en el Concilio Vaticano 11, a Ia que ya se ha dedicado un espacio en estas páginas. Si el Concilio Vaticano II orientó los caminos de Ia renovación del estudio y Ia enseñanza de Ia Teología Moral hacia una atención a Ia Sagrada Escritura, es necesario que esta disciplina se pregunte constantemente por su propio estatuto entre las demás disciplinas teológicas con referencia a Ia Palabra de Dios. Como ha dicho el prof. M. Rubio en Ia presentación del volumen, «el recurso a las fuentes de Ia moral cristiana se contagia de Ia apasionante aventura que hoy protagoniza Ia investigación exegética en su mayor -lucidez en vistas a ganar en autenticidad, decantando sus aspectos esenciales frente a los espurios y advenedizos» (p. 7). Si no estuviéramos convencidos de esta tarea de retorno a las fuentes de Ia Escritura, bastaría releer el hermoso y urgente mensaje que en septiembre de 1972 Pablo VI dirigiera a Ia XXII Semana Bíblica Italiana, dedicada precisamente a estudiar los Fundamentos Bíblicos de ía Teok>gia Moral. El volumen que ahora presentamos incluye en primer lugar un estudio de Francisco Lage sobre «Ley y Alianza. Autonomía de Ia Etica en el pensamiento del Antiguo Testamento», que invita a replantearse las cuestiones sobre Ia pretendida diversidad del «alma de Israel» y a preguntarse si no será bueno reividicar Ia autonomía de Io ético también en aquel contexto. El estudio de L. Alvarez Verdes sobre «La paz bíblica como imperativo de liberación» nos lleva a considerar el aspecto dinámico de Ia paz como tarea y reto para una ética cristiana que seriamente intente prestar atención a los marginados de este mundo. Gregorio Ruiz subraya Ia comprensión de Ia religión como compromiso ético en favor de los pobres en Ia predicación de los profetas. Dios y su justicia determinan Ia denuncia de los profetas, como explica su capítulo «La ética profética. Frente a Ia pobreza desde Ia justicia». Angel González estudia «El consejo del sabio. Una moral de índole humanista», que coloca en el primer plano de atención Ia reflexión sobre Ia felicidad, en un mundo pluralista. Se trata de una moral experiencial que tiene mucho que decir para los cristianos que viven en un mundo que, como el de los sabios, constituye una encrucijada de valores. F. Pastor-Ramos concluye su estudio sobre «La ética paulina» afirmando que «Pablo de Tarso funda y motiva Ia conducta del cristiano, no en Ia justificación en cuanto tal, sino en Ia nueva vida en Cristo, en su unión e identificación con el Señor Jesús, Io que Ie lleva a unas conductas concretas, cuyos contenidos no son distintos de Ia ética humana, pero sí su sentido, origen y finalidad», (p. 144). Marciano Vidal nos ofrece un buen estudio titulado «Etica narrativa
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