SUMMA. Repositorio Institucional

COMENTARIOS LA DEDICACIÓN PLENA DEL TEOLOGO Con motivo de Ia visita del Papa a Salamanca para dirigir Ia palabra a representantes de las Facultades de Teología y profesores de Teología de los Seminarios, se programó para el día 2 de noviembre un encuentro entre los que habíamos acudido a aquella cita con Juan Pablo II. Para aquella ocasión se me pidió una breve intervención, como punto de partida de Ia conversación que deseábamos tener los reunidos; otros dos compañeros tuvieron también intervenciones del mismo tipo. El tema que se me habla propuesto era el de las consecuencias prácticas que podía tener Ia visita de Juan Pablo II para nuestra condición de teólogos, y más en concreto a partir de su discurso del día 1 de noviembre. Evidentemente, Ia reflexión que se podía hacer sobre este aspecto tenía que ser casi precipitada, ya que entre el discurso pronunciado el día 1 por Ia tarde, y nuestra reunión de Ia mañana del día 2 había pasado solamente una noche... De ahí que Ia intervención consistió simplemente en apuntar algunas reacciones que Ia primera audición y lectura del discurso había suscitado. Ahora es posible organizr un poco más aquellas primeras impresiones, y, sin apartarme de Ia orientación y de los elementos indicados aquél día, ofrecer a los lectores de Ia revista, a petición de Ia misma, Io que en el encuentro del día 2 de noviembre tuve el honor de expresar ante mis compañeros de las Facultades de Teología. 1. LA «FIGURA» DEL TEOLOGO «Quisiera que no olvidaseis estas palabras: vuestra misión en Ia Iglesia es tan árdua como importante. Vale Ia pena dedicarle Ia vida

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