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RECENSIONES
E. ScHiLLEBEECKX, O. P., Révélation et théologie, Aproches théologiques. Editions du Cep, Bruxelles, 1965, 391 pp. Obra sugerente esta en que Schillebeeckx reflexiona con profundidad sobre temas fundamentales, pertenecientes al campo teológico, desde Ia metodología hasta Ia temática. Obra que encaja perfectamente en el movimiento teológico actual de renovación y de reajuste, de revisión y de afianzamiento... Contiene cuatro partes, enlazadas por una idea general sobre te, función y misión de Ia revelación en Ia teología, y aun sobre su aplicación, en Io que podemos llamar: hacer teología. La parte primera (cuatro capítulos) estudia el problema de Ia reveUuáón y su transmisión, cuya importancia —que es perenne-^ ha puesto de relieve Ia actitud adoptada por el Concilio Vaticano II. La orientación y ambientación de esta parte nos Ia da el capítulo primero, que bajo te, idea de revelación afronta el estudio de Ia Escritura, Ia Tradición y el Magisterio... La exposición deJ autor es sistemática e histórica al mismo tiempo, sin perder viveza y dinamismo. La parte segunda representa el segundo movimiento de Ia mente sobre Ia revetadón escrita o transmitida por tradición oral : Ia reflexión creyente sobre Ia reveJación. En seis capítulos desarrolla el autor temas tan importantes como: qué es Ia teología, biblia y teología, misión de los Padres en Ia teología, símbolos de fe, liturgia, Alta Escolástica y teología... No vamos a decir que es necesario el planteamiento de todo estos problemas, ya que algunos están perfectamente definidos en el pensamiento teológico actual; pero, sí que es conveniente eterificar algunas ideas, para quienes gustan de esnobismos y relegan al silencio un pasado glorioso. EspecuJación y teología positiva se dan aquí Ia mano, como dos funciones de una ciencia unitaria. La parte tercera comprende un tema general, que podemos llamar : expresión teológica. El autor Ia formula como : nuestra manera de hablar de Dios y nuestros conceptos de Ia fe. La exposición no es sistemática, y por eso Ia juzgamos Ia más débil de to obra. Polariza en tomo a algunos sucesos, o personajes de Ia nueva teologia, cuyo curso pretendió enderezar Ia Humani Generis. La parte cuarta trata de Ja renovación de Ia teología contemporánea. Dos ideas fundamentales, que afloran en Ia superficie de todos los estudios de este género, comenta aquí el autor. La historia de te, salvación, como base de Ia teología, y Ja importancia de Ia Encarnación, como centro de Ia reflexión teológica, que satisface las tendencias de Ia antropología sobrenatural, dando un sentido más vivo a Ia condición humana. CWsto, gracia, Iglesia, sacramentos... se insertan en Ia historicidad de Ia vida humana, que tiende —por un impuiso escatológico— a Ia resolución flnal en Ia expresión máxima de Ia participación del ser de Dios. Hemos leído con gusto Jas páginas de esta obra, y hemos aprovechado muchas de sus ideas. Reconocemos Ia oscuridad con que a veces se expresa el autor, y Ia difusión de su pensamiento. Pero, aun en estos casos, sus reflexiones suscitan interés y aportan destellos de luz. E. Llamas
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