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LOS LAICOS EN LA CONSTITUCiON «LUMENGENlIUM. DEL CONCILIO VATICANO II
por A. IBANEZ j }. M. SETIEN
EL MUNDO
Los laicos participan de Ia misión salvifica de Ia Iglesia ante el mundo. Y son ellos quienes, por su estado y condición de vida, están estrechamente ligados a él. Más aún, puede decirse que ellos, aun siendo Iglesia, son también mundo, hacen el mundo. La Iglesia y el mundo se hacen presentes en el laico, superándose así una aparente oposición entre ambas reaUdades en quienes, por necesidad, son a Ia vez Iglesia y mundo. La situación del laico permite una mejor comprensión de las relaciones existentes entre ambos. Se impone, pues, Ia reflexión sobre el sentido que Ia Constitución da, en su capítulo IV, al concepto de mundo.
1. IDENTIDAD ENTRE MUNDO E lGLESIA.
Tjiicialmente es posible afirmar la identidad entre Ia Iglesia y el mundo. Basta, para eUo, dar a esta palabra un significado, espacial y temporal, indiferenciado. El hombre vive y hace su historia en el mundo, en Ia totalidad de sus actividades y ocupaciones humanas, o si se quiere, para ser más exactos, no es en el mundo donde el hombre vive, es el mundo más bien Ia vida del hombre, resultante de los procesos vitales individuales, de las relaciones sociales de los ciudadanos entre sí y también de las acciones y reacciones de los humanos con Ia realidad material a Ia que están enfrentados. Así concebido, el mundo deja de ser una pura realidad física, objetiva, para adquirir un carácter humano; al mundo físico se incorpora una presencia humana que Io modifica. El hombre necesita hacer, en el futu-
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