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EN TORNO AL PROBLEMA DE LOS NIÑOS QUE MUEREN SIN BAUTISMO
por DAVID L. GREENSTOCK
SuMMARiuM.— Auctor crisím instituit opinionum quorumdam modernorum theologorum circa sortem infantium sine baptisma in re morientium. — .Perpensa traditione ecclesiae a saeculo II usque ad allocutionem P. Pii XII, áie 20 decembris, an. 1951, reücit has opiniones, a{firmans doctrinam traditionalem esse doctrinam Catholicam vel saltem Certam in theologia.—Quoniam quaestio non est de possibüibus in potentia Dei absoluta existentibus, sed potius de providentia actuali in ordine ad salutem, concludit auctor nullum aliud dari remedium his infantibus, nisi sacramentum baptismi in re susceptum.
Cualquier desarrollo de un organismo demuestra un periodo de desequilibrio hasta que el ser llegue a acostumbrarse a su nuevo estado u organización. Por Io tanto, no nos extraña ver en Ia historia de Ia Iglesia que cada generación tiene sus problemas especiales, debidos algunas veces al mismo progreso de Ia teología y otras veces a los errores o herejías. Tenemos ejemplos de este fenómeno en el progreso de Ia teología sacramental después de San Agustín, en el empleo del argumento teológico después de los trabajos de San Anselmo y Santo Tomás y en nuestros tiempos el creciente interés en el problema de Ia Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo. Sin embargo, el problema que actualmente ha sido causa de muchas especulaciones teológicas es el de Ia salvación de los que se encuentran fuera de Ia Iglesia de Cristo. Por Io tanto, hay creciente interés en Ia naturaleza del orden sobrenatural y en los medios de aplicación de los méritos de Cristo, tanto en el campo de Ia apologética como en el aspecto teológico. Dentro de este cuadro son los niños los que han causado más dificultades para los teólogos, especiaunente los niños que mueren sin posibilidad de recibir el bautismo in re. ¿Cómo puede reconciliarse el porvenir de estos niños con Ia voluntad salvíflca de Dios, con su bondad infinita y con Ia redención de Cristo, muerto por todos los hombres? No es que este problema sea nuevo, porque Io encontramos en tiempos de San Agustín; pero hoy día ha surgido de nuevo debido a Ia propagación de nuevas teorías acerca de su solución.
"Salmantlcensls", 2 (1955).
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