|
AMOR Y MATRIMONIO EN LA EXHORTACIÓN "FAMILIARIS CONSORTIO" DE JUAN PABLO II Tres son, fundamentalmente, los grandes documentos más recientes del magisterio pontificio que, en materia de matrimonio y familia, han precedido a Ia Exhortación apostólica «Familiaris consortio»: las encíclicas Arcanum divinae sapientiae de León XIII, de 10 de febrero de 1880; Ia Casti connubii de Pío XI, de 31 de diciembre de 1930; y Ia Humanae vitae de Pablo VI, de 25 de julio de 1968. Además, Ia carta magna del magisterio de Ia Iglesia Universal en este punto: Ia Constitución «Gaudium et Spes» nn. 4752 del concilio Vaticano II acerca de Ia dignidad del matrimonio y de Ia familia. Y como denominador común de todas ellas, Ia gran sensibilidad de Ia Iglesia, su empeño y su inflexible entereza por velar y custodiar a Ia familia en todo momento. Y así el concilio Vaticano II no dudó en considerar como algo prioritario, y uno de los problemas más urgentes, el matrimonio y Ia familia: «entre las numerosas cuestiones que preocupan a todos, hay que mencionar principalmente las que siguen: el matrimonio y Ia familia...» 1 . Y, en efecto, cada una de esas encíclicas trató de responder a cuestiones y problemas familiares concretos de su momento, a circunstancias peculiares de su época. Así León XIII abordó y presentó las coordenadas y normativa evangélicas del matrimonio cristiano, las leyes defensoras de esta institución natural. Por su parte, Pío XI respondió, también desde el mensaje evangélico, al tema de Ia anticoncepción condenando enérgicamente los métodos y procedimientos anticonceptivos. Y, finalmente, Pablo VI, en un gesto valiente y en unas circunstancias difíciles y tensas, se pronunció acerca de Ia regulación de Ia natalidad, de Ia paternidad responsable y condenando Ia anticoncepción. El punto quicial de su encíclica está explicitado en Ia misma: «queda además excluida toda acción que o, en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible Ia procreación» 2 . Hoy Juan Pablo II ha querido recordar a Ia sociedad, sin juzgar ni condenar, que el futuro de Ia humanidad se fragua en Ia familia —de aquí Ia nuclear y decisiva importancia de ésta—, y, al mismo tiempo, cuáles son los
1. Const. Gaudium et Spes, n. 46. 2. Enc. Humanae vitae, n. 14; cf. A. MosTAZA: La indisolubilidad del matrimonio desde Ia época postridentina del siglo XV! hasta el Vaticano II, en El vínculo matrimonial, ¿ivorcio o indisolubilidad?, Madrid, 1978, págs. 355-370. En una magistral síntesis presenta el autor toda Ia actividad y documentos pontificios de esta época sobre el particular, a partir de Benedicto XIV (1740-1758); E. LÓPEz AzpiTARTE: Sexualidad y matrimonio. Reflexiones para una fundamentación ética, Santander, 1975, págs. 226-247.
|