|
UNfDADES MILITARES CON CAPELLAN EN PLANTILLA
;St: puede o se debe tener el RESERVADO en éllas sin permiso del Ordinario o sin Indulto apostólico? Es una pregunta, cuya respuesta engendra trascendentales conseruencias, por estar vinculada a Ia "salus animarum", que, en fra?o del axioma, es "suprema lex". La respuesta depende, en su totalidad, del análisis y conjugación de los materiales jurídicos, suministrados por los derechos común y concordado en orden a una jurisdicción con caracteres peculiares. Nos permitimos establecer algunas nociones o principios nuo nos conduzcan a Ia solución del interrogante. I. NOCIONES O PRINCIPIOS:
Notorio es el respeto que el Código de Derecho canónico guarda a !as leyes concordadas, condescendiendo en el c. 3 se observen éstas aún en contra de los cánones que preceptúen Io contrario. No causa, por tanto, admiración Ia ley eclesiástico-civil de 5 de agosto de 1950, promulgada en 18 de octubre del mismo año e incorporada al vigente Concordato de 27 de agosto de 1953 en su número 1 del artículo 32. Para Ia aplicación de Io concerniente a Ia Jurisdicción Castrense y Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas, emanó del Ministerio del Ejército Ia correspondiente Orden de 24 de agosto de 19531. Por otra parte, al equiparar el c. 451 § 3 ciertos institutos jurídicos en cuanto a derechos y deberes parroquiales, establece que
"circa militum capellanos, sive maiores sive minores, standum c u 1 i a r i b u s Sanctae Sedis p r a e s c r i p t i s "3. p e-
¿Qué es Io decretado en las disposiciones peculiares, de mutuo ;icnerdo, entre Iglesia y Estado español?: a) C r e a r Ia Jurisdicción Castrense para Ia conveniente organización de Ia asistencia religiosa de los militares, erigiendo, por el primer artículo del Convenio, el Vicariato Castrense en v e r d a d e r a
i "B. O. del Est.". ;i sept. 195,'i. -' c. 451 § S
|