|
LA PORClON PARROQUIAL
Cuatro son los puntos principales t1e que vamos aocuparnos en este trabajo:
l) NOCIÓN DE LA PORCIÓN PARROQUIAL; 2) A QUIÉN PERTENECE; 3) QUIÉN LA DEBE FAGAR; 4) UE DÓNDE SE HA DE TOMAR, Y EN QUE CUANTÍA.
Pero antes que entremos de lleno en el tema, preciso es dejar consignadas algunas nociones, que Ie sirvan de introducción, acerca de las Tasas funerales, indicando brevemente: a) ¿Qué son éstas?; b) ¿Cómo se introdujeron?, y c) ¿Cómo se han de establecer?; toda vez que Ia .porción parroquial es una parte de dichas tasas. a) ¿Qué son fas tasas funerales?—Los autores suelen definirlas diciendo que son : Las contribuciones que los fieles pagan a los ministros sagrados con ocasión de las exequias, para compensar los gastos del culto y proveer a Ia honesta sustentación de aquéllos. b) En cuanto a su historia, es decir, al modo cómo se introdujeron, cumple advertir que durante los primeros siglos de Ia Iglesia estaba profiibido en absoluto exigir cosa alguna con ocasión de los funerales ; únicamente se permitía aceptar Io que los fieles voluntariamente ofreciesen, según consta por diversos testimonios. Sirvan de muestra los siguientes: El Papa SAN GREGORio MAGNO, escribiendo a jENARO, Obispo de Cerdeña, Ie advertía que "si los parientes o los herederos de alguno a quien el Obispo hubiese concedido sepultura en su iglesia Ie ofrecían espontáneamente a^una cosa para el alumbrado, no Ie prohibía recibirlo. Mas pedir algo o exigirlo se Io vedaba en absoluto" ; ne (quod valde irreligiosum est), añadía, aut venalis fortasse (quod absit) dicatur Ecclesia, aut vos de humanis videamini mortibus gratulari, si ex eorum cadaveribus studeatis quaerere quolibet modo compendium" (i). En el siglo xiii aún subsistía Ia prohibición de exigir nada con motivo de los funerales, aunque no de todos era bien observada, según consta por el capítulo LXVI del Concilio IV de Letrán, año 1215, donde, a Ia vez, encontramos un testimonio relativo a Ia existencia de Ia costumbre intro(1) L>ecreto 1Ue Graetano, c. 12, c. xill, q. 2.
— 833 —
|