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Presencia de Cicerón en las Académica de Pedro de Valencia
Apuntes sobre el criterio de verdad Cuando tratamos de establecer un paralelo entre dos autores, tan distantes entre sí por el tiempo que los separa, loprimero que llama Ia atención es Ia identidad del título para dos obras, una de cada autor, en las que seexpone ©1 problema tan importante en filosofía: Ia certeza de nuestros juicios y conocimientos. Si el pensador y humanista español creyó necesario o conveniente aftadir un subtítulo que explicitara mejor el contenido de su obra, el füósofo romano quiso dedicar uno de los libros de las Cuestiones académicas, en su primera redacción, a Lúculo que, además de hombre poMtico, «se dedicó al estudio de toda clase de letras y, sobre todo, al de Ia filosofía», como nos dice 01 mismo Cicerón 1. Una lectura más despaciosa de Cicerón y de Pedro de Valencia nos pone de manifiesto, de un lado, Ia gran influencia que ejerció el primero, y de otra parte, Ia agudeza del autor español para interpretar el pensamiento filosófico del romano.
1 Acad. 2, 12. Como es sabido, de Ia primera redacción de las Académica sólo se nos ha conservado el libro II, dedicado a Lúculo, que por eso Pedro de Valencia, siguiendo Ia tradición, cita como Lucullus. Tenemos en cuenta Ia edición de James S. Beid: M. Tulli Ciceronis Académica (London 1885. Hay reimpresión reciente). Nos hemos servido también de Ia traducción de Agustín Millares Carlo: Morco Tulio Cicerón; Cuestiones Académicas (Madrid 1971). En cuantoal título de Ia obra de Cicerón, en latín, admitimos el corrientemente empelado de Académica, aunque reconocemos que, de acuerdo con Ia voluntad de mismo Cicerón, debería preferirse este otro Academici o Academicorum libri, según se desprende de algunos pasajes de su obras: Tusc. 2, 2, 4¡ De nat, deor. 1, 5, 11; De diuinat. 2, 1, 1; De offic. 2, 2, 7.
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