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Virgilio, Bucólica 10
Estudio estilístico Pecaríamos de falta de sinceridad si, al analizar esta pieza y no otra, dijéramos que Io hacíamos por azar. Formamos parte de esos muchos, como ha hecho ver Tovar en su edición l, para quienes esta égloga es Ia más bella de las virgilianas, No podía el poeta haber cerrado con mejor broche Ia serie de su composición bucólica. También rendimos homenaje a Cornelio Galo, todavía reciente su segundo milenario. La significación de Galo como poeta constituye uno de los enigmas de Ia literatura latina, pues no nos han llegado sus obras, pero sin duda se puede postular que fue muy alta. Entre los cultivadores de Ia elegía es el primero, seguido de Tibulo, Propercio y Ovidio. Tradujo Galo poemas de Euforión de Calcls, afortunado cultivador del epilio, forma poética específicamente helenística en Ia que fue maestro CaHmaco. Se ha pensado que las elegías de Galo pudieron influir en las églogas de Virgilio. Influencia quizá, nunca imitación. Como bien ha dicho Elliot 2 «la diferencia entre influencia e imitación estriba en que Ia influencia puede fecundar, en tanto que Ia imitación —especialmente Ia imitación inconsciente— Io único que puede hacer es esterilizar». La obra de Virgilio no ha podido ser más fecunda. Nos hemos acercado al texto como curiosos lectores, no como críticos. Pero al hacerlo hemos aplicado una metodología de análisis que nos ha puesto de manifiesto en un
1 A. Tovar, Virgilio. Églogas (Madrid 1951). 2 T. S, Elliot, Criticar al crítico (Madrid 1967) p. 19.
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