|
SER Y CONOCER Peculiaridades informáticas de Ia especie humana
La mente humana parece estar configurada de tal manera, que Ie es imposible limitarse a constatar los aconteceres que constituyen su mundo: Una especie de irresistible dinamismo Ia impulsa más bien a interrogarse por sus leyes y cousos. Fruto de esta tendencia son los mitos, las teorías científicas y los sistemas filosóficos. Lo que con ellos el hombre ha perseguido ha sido siempre Io mismo: Iluminar etiológicamente el aparente caos de los hechos. Ahora bien, mientras que Ia ciencia, por método y tradición, ha puesto un especial énfasis en Ia minuciosa descripción de los hechos y en el establecimiento de Ia norma de sus correlaciones, Ia filosofía ha pretendido ir más lejos, problematizando Ia misma existencia de los fenómenos o intentando elucidar las causas profundas de que éstos acaezcan de Ia manera que Io hacen. Se ha preguntado, incluso, si Ia «racionalidad» que encontramos en las cosas está en las cosas mismas o es más bien el sujeto cognoscente el que, de forma decisiva, colabora en Ia constitución de los objetos que conoce. En cierto sentido, podría decirse que Io que Ia filosofía ante todo busca son estructuras ontológicas últimas, capaces de dar cuenta coherentemente de los distintos aconteceres que constituyen el mundo fenoménico. El filósofo sospecha instintivamente que el puro acontecer no es ontológicamente autosuficiente, sino que es ia manifestación de un determinado modo de ser, Y considera como tarea propia el describir y nombrar los modos de ser que los fenómenos manifiestan. Es en este sentido como debe entenderse el aforismo clásico de que «la operación sigue al ser» '. Aclaremos con un ejemplo Io que de modo general acabo de decir, utilizando para ello a los seres vivos. Ya Ia más primitiva reflexión había visto en ellos seres capaces de actividades completamente ausentes, o al menos inobservables, en los seres inanimados. Para explicar adecuadamente estas actividades, Ia filosofía griega postuló Ia existencia en ellos de un principio vital, denominado fyjyr¡. ausente en los seres carentes de vida. De Ia operación se fue al ser, buscando una estructura
1 Nótese, de pasada, que afirmar Ia imposibilidad constitutiva de Ia mente humana para responder con sentido a este tipo de preguntas, es decir, negar Ia posibilidad de Ia filosofía también es una filosofía. Es pronunciarse en ultimidad sobre las capacidades cognoscitivas de Ia mente humana.
|