|
Actualmente, se ha notificado en nuestra sociedad un aumento del consumo de tóxicos por parte del género femenino comprendiendo en este grupo a las gestantes consumidoras de drogas. La gestación en la embarazada consumidora de sustancias tóxicas se clasifica como un embarazo de alto riesgo ya que la teratogenicidad y las diversas acciones inadecuadas de estos tóxicos pueden desencadenar complicaciones que comprometan la vida y la salud de la madre y del recién nacido. El papel de enfermería es de vital importancia para el seguimiento de la gestante en régimen ambulatorio, de hospitalización o de internamiento con el objetivo de cubrir las necesidades básicas en términos de salud de la embarazada o del recién nacido mediante un plan de cuidados estandarizados o a través de la puesta en marcha de protocolos de intervención específicos
|