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Salmanticensis
56 (2009) 49-70
LA PALABRA DE DIOS EN LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
El enunciado de este ensayo puede sugerir -aunque no necesariamente- la idea de que la teología sistemática es una determinada realidad con su naturaleza o consistencia propia, en la que hay que buscarle o asignarle tm sitio y un papel determinado a la Palabra de Dios como elemento que ha de estar presente en ella, lo cual sería el objeto de esta reflexión. Se trataría, por tanto, de examinar qué lugar y función desempeña la Palabra divina en el pensamiento ordenado, que es la teología sistemática en los distintos ámbitos concretos de la dogmática, la moral o la espiritualidad. Con este planteamiento, aunque el titulo "La Palabra de Dios en la teología sistemática" cita en primer término la palabra revelada, adonde se dirigiria el análisis y la reflexión sería en realidad a la sistematización teológica, buscando en ella el papel que le corresponda a la Palabra. A mi entender, esta impostación que parte de la sistemática teológica, que es una realidad derivada de la Palabra revelada, para buscar en ella el papel de ésta, puede t e n e r quizá su legitimidad, pero seguramente fuera de mayor acierto partir de la consideración de la revelación, y ver cómo ésta, por su propia condición y dinamismo, conduce a la correspondiente sistematización, cuya naturaleza hay que trazar desde esa su raíz, condición trascendental de posibilidad y contenido material, que es la Palabra revelada. Así estaríamos más de lleno bajo la obediencia al principio fundamental que recordara la Dei Verbum, 24 y el decreto Optatam Totius 16, de que el estudio de la Sagrada Escritura debe ser como el alma de la teología, un principio con fuerte vocación renovadora sobre el pensamiento católico que, sin embargo, es absolutamente tradicional y
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