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NOTA
Salmanticensis 43 (1996) 421-438
MISIONES POPULARES EN EL SlGLO XVII. LOS JESUITAS DE LA PROVINCIA DE CASTILLA
En Ia Historia de Ia Iglesia en España dirigida por el P. Ricardo García Villoslada, al describir los «Aspectos sociales de Ia vida eclesiástica en los siglos xvii y xvín», historiador tan ponderado —e informado— como D. Antonio Domínguez Ortiz, inicia su exposición, dedicando dos enjundiosas páginas al Movimiento misional, refiriéndose con ello a Ia práctica de las Misiones populares. En un par de densas páginas nos habla de los «años áureos» de esta práctica pastoral, del ámbito de su influjo (ambas Castillas y Andalucía), de sus protagonistas (clero regular, sobre todo jesuitas y capuchinos), de Ia finalidad de tales Misiones (enfervorizar y desterrar vicios). Una oratoria simple y dirigida al corazón, no sin utilizar recursos efectistas, llegaba a grandes masas del pueblo, cuya psicología popular era bien conocida para los misioneros, que generalmente actuaban por parejas. La sacudida espiritual —y emocional— producida desembocaban en confesiones y comuniones generales y, en última instancia, en resultados de regeneración moral, más o menos duraderos: liquidación de odios y banderías, regulación de matrimonios, freno a Ia usura y a abusos de los poderosos, retorno a Ia vida sacramental, etc. '. Una práctica pastoral de tan ancha implantación y de serias consecuencias no ha sido objeto de investigaciones históricas minuciosas, no obstante su importancia. Hace muchos años edité en esta misma revista un cuadernillo manuscrito en el que se consignaban a Io largo de casi siglo y medio las Misiones dadas por los jesuitas del gran Colegio salmantino en que se asienta Ia Universidad Pontificia. Las dos Misiones dadas cada año, una por obligación y Ia otra en el Sayago a causa de una fundación especial, arrojaban en ese siglo largo
1 A. Dominguez Ortiz, «Aspectos sociales de Ia vida eclesiástica en los siglos XVII y XVIII», en Historia de Ia Iglesia en España, IV (Madrid, 1979), pp. 13-4.
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