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LA IDEA DE LIBERTAD CRISTIANA EN LA INSTRUCCIÓN «LIBERTATIS CONSCIENTIA»
Los comentarios hasta ahora aparecidos a Ia Instrucción «Libertatis conscientia» (= LC), segunda que Ia Congregación para Ia Doctrina de Ia Fe dedica a Ia teología de Ia liberación, han versado generalmente sobre sus contenidos acerca de Ia liberactán, silenciando (o aludiéndolas sólo de pasada) sus consideraciones previas en torno al concepto de libertad y las vicisitudes del mismo en el pensamiento y Ia praxis de nuestros días i. TaI silencio, amén de sorprendente, es metodológicamente cuestionable; consagrando los dos primeros capítulos a Ia idea de libertad, el documento romano ha tomado una opción teórica previa e inequívoca: Ia liberación es para Ia libertad; ésta, y no aquélla, es Ia ouestión cardinal. Si el lema liberación moviliza hoy las mejores energías de los hombres de buena voluntad, es porque con él se exhorta a Ia acción en pro de Ia libertad de quienes están, de una u otra forma, privados de ella. Así Io advierte Ia propia Instrucción en su primer párrafo: «la viva percepción de los obstáculos que impiden el desarrollo de Ia libertad y que ofenden Ia dignidad humana es el origen de las grandes aspiraciones a Ia liberación, que atormentan al mundo actual». El debate teológico sobre Ia liberación no debería, pues, desplazar Io que constituye el problema de fondo a un lugar secundario, como si Ia liberación importase más que Ia libertad. Y si esto ocurre, ello significará que se prima Ia estrategia acerca de los medios a expensas del discurso acerca de los fines (cosa, por Io demás, harto frecuente al día de Ia fecha). O bien que se piensa, tácita o expresamente, que Ia cuestión libertad es un asunto teórico y privado, mientras que Ia cuestión liberación es un asunto práctico y público y, por tanto, de
1 De ello se ha lamentado el propio Card, Batzinger: «la opinión pública acerca de Ia nueva Instrucción... se ha limitado hasta ahora, casi exclusivamente, a su quinto capítulo»; así comienza su artículo 'Freiheit und Befreiung', en Intern. Kath. Zeitschrift Communio 5 (1986) 409-424.
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