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R E CEN S I 0 N E S
templo de Jerusalén; Samaría y los orígenes de Ia misión cristiana; el carácter escatológico del deber misionero y de Ia conciencia apostólica de S. Pablo ; Ia vida de Jesús, objeto de "visión" y de "fe" según el cuarto evangelio; el rescate anticipado del cuerpo humano según el N. Testamento; el bautismo de los niños y Ia doctrina bíblica del bautismo; ¿inmortalidad del alma o resurrección de los muertos?; dos meditaciones bíblicas: meditación sobre 1 Cor. 1, 10-13; meditación sobre 1 Tes. 5, 19-21. Cullmann es un teólogo independiente y por eso no puede extrañar que no coincida en señalados puntos con los protestantes, o con algunos protestantes, y por eso no se Ie puede exigir tampoco que coincida en todo con Ia doctrina católica. Hay afirmaciones en este libro que no las puede admitir un católico. Conscientes de esto hay una segunda parte que no puede olvidarse: Ia sinceridad del teólogo de Ia Sorbona y su anhelo por desentrana,r con Ia mayor exactitud el pensamiento de los hagiógrafos neotestamentarios para dejar nítido el pensamiento del Señor Jesús, punto angular del ecumenismo, porque es Io que buscan los teólogos de todas las confesiones. Además de los valores indicados esta contribución sincera y valiosa al ecumenismo es otro. U. Domínguez del VaI
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Historia de Ia Iglesia y de Ia Teología
E. J. 0empsey Douglas, Justification in Late Medieval Preaching. A study of John Geiler of Keiserberg {Leiden, E. J. Brill, 1966) X-240 pp. La presente monografía abre Ia colección Studies in Medieval and Reformation Thought, dirigida por H. A. Oberman, de Ia Universidad de Tübingen. Ya de entrada es preciso subrayar el sentido de Ia colección, encaminada a un cotejo científico entre Ia Reforma y el pensamiento medieval. TaI objetivo interesa tanto al lado católico como al protestante. El autor de esta monografía ha centrado su atención en el estudio de una figura de gran relieve como predicador, cuya significación ha sido objeto de discusiones y de interpretaciones encontradas y excesivamente teñidas de confesionalismo. No eran pocas las dificultades metodológicas que era preciso superar: a Ia falta de ediciones críticas de los escritos de Geiler de Kaiserberg se unía Ia dificultad de un conocimiento pleno de las corrientes contemporáneas, Ia necesidad de distinguir en su doctrina Io tradicional de Io propio, el peso de una actitud pastoral en Ia presentación de Ia doctrina desde el pulpito, y sobre todo Ia tentación de valorar sus ideas con patrones propios de Ia Reforma cuando no de criterios postridentinos de ortodoxia. Sobre los escritos de Geiler pesaba el hecho de su inclusión en el Index de Paulo IV que se ha prolongado hasta 1900. Dempsey Douglas ha realizado un paciente análisis del pensíuniento de Geiler de K., ordenándolo luego en torno a unos cuantos capítulos fundamentales: fe y razón, Escritura y Tradición como bases de Ia fe, visión del hombre, gracia y sacramentos, justificación, disposición para Ia gracia, sacramento de Ia penitencia, el mérito, Ia redención de Cristo, Ia Virgen, los santos, las indulgencias, etc. Con extraordinaria finura analítica Dempsey Douglas analiza detalladamente las ideas de Geiler, cotejándolas frecuentemeate con las de otros predecesores p contemporáneos como el teólogo BieI o el predicador Menot. De tal análisis emerge una riquísima exposición doctrinal. El Doctor en Teología y mentor intelectual de un amplio círculo de amigos impregna su pensamiento de especiales matices cuando responsablemente trata de prodigarlo desde el pulpito. Gerson y Biel aparecen como fuentes de las ideas de G. Portello D. D. inscribe a G. dentro de Ia tradición nominalista, aunque con un calificativo determinante: pastoral. Desde este punto de vista Ia figura de G. que surge de este análisis contrasta con Ia visión tradicional
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