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AMOR RUIBAL, TEOLOGO POSCONCILIAR
J. M. DELGADO VARELA
I. Por qué del título Nace Angel Amor Ruibal en el mismo año que se abre el Vaticano I, 1869. De esta suerte Ia conmemoración de su nacimiento es, al mismo tiempo, conmemoración del primer centenario de Ia apertura del Vaticano I. Todavía Ie restaban a Pío IX nueve años en el supremo gobierno de Ia Iglesia. Le seguiría el gran Papa León XIII (1878-1903), durante cuyo pontificado hace Ruibal todos sus estudios y obtiene Ia plena madurez científica, como demuestra su obra ya en esa fecha preparada para Ia imprenta, Los problemas fundamentales de Ia filología comparada, Santiago, tom 1, 1904 y tom 2, 1905. En todo este tiempo Ia Iglesia vivía el posconcilio del Vaticano I. He aquí ya un sentido correcto en el que Amor Ruibal es llamado «teólogo posconciliar». Hoy nos imaginamos con dificultad Ia quietud y paulatina penetración de las ideas y formas expresivas con que el mundo cultural se movía en el último tercio del siglo pasado. La cultura pertenecía a una minoría insignificante. La prensa se hallaba en su balbuciente infancia. Se vivía en Ia edad del candil y de Ia tracción animal, en las elegantes y vulgares diligencias o tartanas, como hacía varios milenarios, después que el hombre había robado el fuego del cielo —según el mito— y puesto a su servicio, domesticadas, las fieras salvajes. Pero estaban sentadas las bases, y precisamente en el siglo xix, que por esto se llamó pomposamente de las luces, de Ia gran transformación industrial, técnica y cultural que iba a sufrir Ia humanidad y a Ia que hoy asistimos. A pesar de que Ia Iglesia católica se veía sacudida por el vendaval de persecuciones sin número, destruido el poder temporal de los papas, con Io que
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