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CHRONICA
por A. ARIÑO ALAFONT
Curso 1957-58
Para poder seguir el curso de los acontecimientos más notables que han tenido lugar en esta Pontificia Universidad de Salamanca, según los venimos reseñando en nuestras Crónicas, deberá el lector remontarse al volumen 4, fascículo 2, páginas 559 y ss. (1957) de SALMANTicENsis, donde nuestra última Crónica coincide con el final del curso 1956-57. 1) n*AUGURACION DEL CURSO ESCOLAR 1957-58 Los actos de Ia solemne inauguración del curso escolar 1957-58 fueron presididos por el Emmo. Sr. Cardenal Primado, en su calidad de Presidente del Consejo de Prelados de esta Universidad. La Misa del Espíritu Santo se celebró en Ia contigua Iglesia de Ia Clerecía. En el lado del Evangelio tomaron asiento el Emmo. Sr. Cardenal PIa y Deniel, el Excmo. Sr. Gran Canciller y Obispo de Salamanca, Pray Francisco Barbado, y los Excmos. Sres. Obispos de Tuy, Pray José López Ortiz, de Zamora, D. Eduardo Martínez y el de Astorga, Dr. Castelltort. El ampUo templo de te Clerecía estaba totalmente ocupado por los alumnos de Ia Universidad y por invitados a este acto. A continuación, en el Paraninfo de Ia Universidad, tuvo lugar el acto académico. En primer lugar el Secretarlo General leyó Ia Memoria del curso anterior, en Ia que se hace mención de los actos más importantes que han tenido lugar en el curso pasado. El P. Adolfo de Ia Madre de Dlos, C. D. leyó el discurso maugural, pues no Io pudo hacer su autor, P. Enrique del S. Corazón, C. D. por estar ausente aqueUos días. El tema de este discurso fué el siguiente: María y Ia Iglesia: perspectivas de su maternidad espiríttMl, cuyos puntos más salientes fueron éstos: El mundo católico celebrará dentro de este curso el primer Centenario de las apariciones de Ia Santísima Virgen. El problema más hondo de universal actualidad mariológica es el del paralelismo, María-Iglesia, bajo el aspecto de su maternidad. Señala a continuación una extensa bibliografía concerniente a este problema. En Ia parte central del discurso resuelve con profundo razonamiento los puntos más difíciles de este tema tan absorbente. Hay, dijo, una clara correspondencia entre Ia Virgen María y Ia Virgen Iglesia en Io que tiene de sobrenatural; una inclusión mútua, que Scheben se gozaba en considerar como una imagen de Ia circuminsesión trinitaria. Hizo un resumen de Ia tesis de los mariólogos de nuestros días, y después analizó todos los conceptos universalizados del paralelismo María-Iglesia, estudiando Ia doc-
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