|
REDC 61 (2004) 229-256
LA EUCARISTÍA, CENTRO DE TODA LA VIDA CRISTIANA
El tema de La Eucaristía, centro de toda Ia vida cristiana, al término del Simposio dedicado a los Sacramentos de Ia Iniciación, tiene un carácter en cierto modo de recapitulación de los aspectos canónicos, teológicos y pastorales que aquí se han expuesto sobre una realidad pastoral que preocupa cada día más a las diócesis y, en general, a todos los responsables de Ia catequesis y de Ia liturgia, Dos son los aspectos que quiero tratar en esta aportación al Simposio, partiendo de Io que entiendo por vida cristiana, En efecto, cuando hablo de vida cristiana me refiero a Ia comunión o participación de los hombres en Ia vida trinitaria por obra de Ia economía divina de Ia salvación efectuada por Jesucristo en Ia Iglesia '. Esta vida es comunicada y desarrollada por los sacramentos de Ia Iniciación —o, como algunos prefieren decir, el gran sacramento de Ia Iniciación cristiana—, llamados así porque ponen losfundamentos de Ia vida cristiana (CCE 1212), en clara analogía con las etapas de Ia vida humana (cf. CCE 1210; 1324; 1391-1392). En este sentido Ia Eucaristía es el rito que completa el conjunto de Ia Iniciación2. En efecto, La Sagrada Eucaristía culmina Ia Iniciación cristiana. Los que han sido elevados a Ia dignidad del sacerdocio realpor el Bautismo y configurados másprofundamente con Cristoporla Confirmación, participan por medio de Ia Eucaristía con toda Ia comunidad en el sacrificio mismo del Señor (CCE 1322). Pero, por otra parte, Ia Eucaristía es también el sacramento del crecimiento y de Ia perseverancia en Ia vida divina recibida. Y, por tanto, el sacramento de Ia mistagogia de los cristianos, como se verá más adelante.
1 Cf. Catecismo de ¡a Iglesia Católica, Nueva edición conforme al texto latino oficial, Asociación de Editores deI Catecismo 1999 (- CCE), 259; cf. CCE 236, 260, etc. 2 Intimamente unida a los sacramentos de Iniciación se encuentra Ia catequesis que ayuda a crecer y a madurar Ia vida de fe: cf. Conferencia Episcopal Española, La Iniciación cristiana. Reflexiones y orientaciones, Madrid 1998 (- ICRO), 20; cf. ICRO 4W4. En apoyo de estas afirmaciones se cita el Directoríogeneralpara Ia Catequesis de Ia Congregación para el Clero, Roma 1997 (= DGC), 66; cf. 6365; y CCE 5; etc.
|