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RESEÑA JURÍDICO - CANONICA (Enero - Noviembre 1974)
1. DlSCURSOS PONTIFiaOS
Seleccionamos esta vez tres discursos del Papa de materia directamente aprovechable en nuestro campo: El 14 de diciembre de 1973 hablaba al Curso de Renovación Canónica para jueces y otros ministros de Tribunales, organizado por Ia Universidad Gregoriana, de Roma. Era ya Ia tercera vez que se celebraba este Curso. El Papa desarrolla el tema de Ia íntima unión entre ley y acción pastoral en Ia renovación eclesial; no ignora las opiniones contra el Derecho canónico, que intentarían despreciarlo por dar una mayor prestancia a Ia persona humana y liberarla de estructuras; da un "no" rotundo a una concepción del Derecho como "juridismo", pero un "sí" claro al Derecho en Ia Iglesia. El Papa cita Ia sentencia del "Optatam Totius": "In iure canónico exponendo... respiciatur ad mysterium Ecclesiae" (n. 16). Por eso Ia propia naturaleza de Ia ley eclesiástica es espiritual y no ha de ser ella tenida como elemento extraño en el conjunto de Ia Iglesia (AAS 66 (1974) 10). El 31 de enero de 1974 se tiene el acostumbrado discurso a Ia Rota Romana: Ia administración de Ia justicia se hace más ardua y más meritoria, a Ia vez. Toca el Papa el tema de Ia persona del juez, con misión de carácter religioso, rozando Ia frontera de Io divino, y por tanto, de Io trascendente y de Io misterioso. Por Ia estima que Ie merece el prestigio del Tribunal, se ahorra el hacer Ia apología de Ia superlativa integridad moral con que debe ejercerse este ministerio de educadores y jueces. El Papa termina manifestando su sorpresa por el eco de críticas acerca de Ia presente legislación sobre el Matrimonio, pronunciadas por persona muy autorizada y en una sede y ocasión muy dignas de más reverente y objetivo lenguaje: el Papa no comparte algunos de los juicios allí manifestados, aunque reconoce que el discurso de referencia tenía notas positivas de las que el Papa toma conciencia con leal agradecimiento (AAS ibidem 84). Por fin destacamos el discurso a los Cardenales, al felicitar al Santo Padre con motivo de su onomástico, el 22 de junio de 1974. Es un repaso de situaciones internas y externas de Ia Iglesia, una reflexión en común, donde se estudian los males de Ia sociedad de hoy, se penetra en Ia esencia de Ia Iglesia al servicio de Ia Humanidad, y se estudian en concreto algunos puntos, así, entre los internos eclesiales, el laicado, los sacerdotes, las vocaciones sacerdotales y religiosas, y Ia libertad de Ia Iglesia; y entre los ex-
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