|
La sonrisa del puer en Virgilio. (E. 4, 62). Apostillas a Ia interpretación de J. L. de Ia Cerda.
La bucólica cuarta dc Virgilio es una de las piezas de la literatura clásica que mayor atención ha suscitado, habiendo sido ohjeto de innumerables y variados comentarios y de toda suerte de interpretaciones 1 ; el misterioso puer ha contribuido de un modo excepcional a ese éxito, corroborado por su temprana traducción al griego2. Los versos que cierran el poema, dirigidos al niño, han estimulado las mentes de quienes se han detenido en ellos; ante el verso 62, relacionado con el 60, y en íntima conexión con el 63, los filólogos adoptan posturas encontradas. No es rni intención hacer un recorrido por las diversas y muy valiosas interpretaciones 3 , Io que, por otra parte, estaría fuera de lugar, sino Ia de volver a reflexionar sobre una «lectura» del verso 62, que no goza dc demasiado crédito en Ia actualidad, sirviéndome para ello de algunos juicios, aclaraciones y aportaciones que se han ofrecido, ya sobre Ia égloga en general, ya sobre el verso 62 y su contexto. A) Insistiré en algunos de esos juicios; B) añadiré alguna apostilla a Ia interpretación del humanista Juan Luis de Ia Cerda 4 ; C) intentaré, si es posible, no complicar más el problema.
1 Puede verse, por e j . . H. Hommel, VV. Kraus, St. Benko y en especial W. W. Briggs Jr. (1311-1325). En esta y demás indicaciones bibliográficas omito el año cuando sólo menciono en Ia Bibliogrüfíu una ohra del autor: si hago reterencia a todas las páginas o se trata de un eomentario al verso citado, omito indicación de páginas. 2 Cf. el texto y un atinado comentario en A. Kurfess; el autor recoge algunas aportaciones suyas en trahajos anteriores. 3 Se suelen exponer y resumir cuando se ahorda cl tenia; W. Kraus (632-640) se ocupa en profundidad de estos versos, aportando las distintas interpretaciones y acompañado todo ello de abundante y selecta bibliografía. Nosotros también expondremos un breve estado de Ia cuestión. 4 /'. Virgilii Maroiús Kuc<>lica ct (ìi'orgica: aitcttire ¡oanne Ludovico dc Ia Cerda, Madrid 1608: se reeditó por primera ve/ en Lyon 1619.
|