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Los cambios de género gramatical en las antiguas versiones latinas de Ia Biblia Los rasgos que distinguen a Ia primera latinización del Cristianismo, es decir, al conjunto de traducciones de Ia Biblia anteriores a Ia Vulgata, denominado Itala o Vetus Latina, hacen suponer «a priori» que una categoría grarnatical, tan profundamente alterada en latín como Ia del género, encontraría allí testimonios abundantes de su ruinosa situación. Dejando aparte Ia cuestión, ampliamente debatida, de si el latín cristiano merece Ia consideración de «lengua especial» o sólo de «modalidad lingüística», existe completa unanimidad en afirmar que estas primeras versiones de Ia Biblia fueron realizadas por traductores poco doctos y de un nivel social humilde; igualmente, que tales traducciones, dirigidas a un proletariado urbano para ser cantadas o recitadas en sus actos de culto, se caracterizaban por sus tendencias vulgares y por su ignorancia, expresamente buscada, de las normas que regían el latín culto y literario; que, en cambio, Ia principal virtud de las mismas consistía en el profundo respeto religioso al texto griego que traducían, latinizándolo adpedem litterae, palabra a palabra, como corresponde a un texto sagrado; y, por último, que van a dejar su influencia en todos los escritores cristianos posteriores para quienes el elemento bíblico ocupa un lugar primordial. A estas características hay que añadir, ya en el campo de Ia categoría gramatical del género, los dos renombrados registros del masculino de arbor, concretamente Apoc. 7, 1 (Primas.) neque in ullo arbore y 7, 3 neque ullum arborem, que representan, como es bien sabido, un temprano y esperado precedente del género mayoritario de esta palabra en
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