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Sobre el sentido de «occurrere», Egeria 43, 7
En el capítulo 43 del Itinerarium, Egeria describe Ia celebración del domingo de Pentecostés en Jerusalén. La jornada resulta particularmente fatigosa para el fiel devoto porque presenta un apretado programa de actos religiosos que se desarrollan desde el alba hasta medianoche en diferentes lugares muy distantes entre sí, dada Ia especial circunstancia de ser esta ciudad Ia única en que los hechos pueden conmemorarse sobre el terreno, y las lecturas, leerse en su propio marco. Ello obliga a desplazamientos que Ia numerosa concurrencia hace interminables, pues asiste ornnis populus usque ad unum, para decirlo con frase egeriana. Cuando se desciende del monte de los Olivos camino del Santo Sepulcro, ha caído Ia tarde y, al llegar a Ia puerta de Ia ciudad, ya es de noche: iam nox est et occurrent cándele ecclesiasticae vel ducente propter populo. Sin plantearnos otros problemas que los léxicos, llama Ia atención que el verbo occurrere, con el sentido físico, material, que aquí el texto parece reclamar, se vea acompañado de un sujeto inanimado incapaz de moverse por sí mismo1. Dos son las ideas principales que añade el compuesto occurrere a Ia noción de «correr» que expresa el simple currere-. Ia de anticipación en el tiempo o movimiento
1 El Th. L. L, muestra, ciertamente, ejemplos de occurrere con sujeto inanimado, pero sus características no coinciden con las que aquí se dan. Ya A. A. R. Bastiaensen, (Observations sur Ie vocabulaire liturgique dans l'Itinéraire d'Égerie [Nimega-Utrecht 1962]) se ha ocupado por extenso de este problema, considerando que se trata ds una personificación, en el capítulo que titula precisamente «Occurrent candele» (pp. 164-69). G. F. M. Verrneer, (Observations sur Ie vocabulaire du Pèlerinage chez Égérie et chez Antonin de Plaisance [Nimega 1965] p. 33, n. 7) tan sólo remite a Bastiaensen.
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