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Aproximaciones al método alegórico de Filón de Alejandría
El judaismo de Ia encrucijada temporal, en cuya coyuntura histórica nace el cristianismo, es rico en personalidades de alta significación universal, que superan los marcos locales y temporales de su tiempo y lugar. Recordemos, a guisa de ejemplo, al Maestro de Justicia, a Filón de Alejandría y al propio Jesús de Nazaret, cuya personalidad humana enraiza en el momento histórico de su tiempo. Cada uno de ellos con una personalidad distinta, con un talante distinto, con un sino histórico distinto, pero todos unidos por Ia riqueza de su mundo interior, por su significado universal y perdurable 1. El Maestro de Justicia, el teórico de Ia comunidad de Qumrán 2 , fue el único que, en virtud de unas vicisitudes históricas desfavorables, quedó marginado en el posterior devenir histórico hasta que en nuestros días, a consecuencia de los descubrimientos del Mar Muerto, ha podido ser justamente valorada su extraordinaria personalidad humana. Pero tanto de Jesús como de Filón, a niveles distintos, con intensidad distinta, se ha ocupado Ia posteridad hasta nues1 De Filón dice Reitzenstein. «Philo ist die komplizierste und den verschiedensten ausgestzte Persönlichkeit des Altertums», R. Reitzenstein, Dos ironische Erlösungs Mysterium (Bonn 1921) 106. DeI Maestro de Justicia escribe G. Jeremias: «Es ist sicherlich nicht übertrieben, wenn man sagt, dass der Lehrer die grösste uns bekannte Persönlichkeit des Spätjudentums ist», G. Jeremias, Der Lehrer der Gerechtigkeit (Göttingen 1963) 35. De Jesús, aunque superfluo, demos el testimonio del apóstol Pedro: «El Dios de nuestros padres ha glorificado a su siervo Jesús» (Act. 3, 3). 2 Según el Documento de Damasco, Ia comunidad existía ya antes de Ia aparición del Maestro de Justicia. Pero fue éste quien Ie dio su orientación definitiva, su razón de ser (CD 1, 9 ss.). Véase nuestro breve articulo 'En torno a Qumrán', Arbor (mayo 1974) 38.
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