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B I B L I O G R A F I A
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I.—EDIClONES Y TRADUCCIONES
F. RoDRiGUEZ ADRADOS, Esquilo. Tragedias. Introducción y traducción nueva. Biblioteca clásica Hernando, Madrid, 1966, tomo I: 291 pp., tomo II: 265 pp., 19 x 12 cin. La apreciable, pero ya anticuada traducción de Esquilo, publicada en Ia Biblioteca Clásica Hernando, por el Dr. F. S. Brieva Salvatierra, acaba de ser reemplazada muy ventajosamente por esta traducción nueva del Dr. Rodríguez Adrados, que ha sabido recoger en ella el fruto de los más recientes estudios en torno al trágico griego. A Ia versión castellana del texto griego de las tragedias y fragmentos, precede una introducción suficientemente amplia y bien estructurada, que sin dejar de interesar al especialista, informa certeramente al lector cultivado del significado y alcance de Ia producción esquilea. Se refiere a Ia persona del trágico, cuya biografía y determinantes histórico-políticos expone y, sobre todo, a su obra literaria. A este propósito se habla de Esquilo como el cuasi-creador y primer gran representante de Ia tragedia, de los temas abordados en las siete composiciones íntegramente conservadas y en los fragmentos de las piezas trasmitidos literalmente, y cle los aspectos formales e ideológicos de su obra. En los formales se pone de relieve Ia importancia del coro, que ocupa una mitad de Ia extensión de Ia tragedia y que en ocasiones es verdadero protagonista, los elementos épicos donde se impone con frecuencia el fácil recurso al relato del mensajero, Ia expresividad de Ia lengua, Ia acción caracterizada, en líneas generales, como una situación comentada líricamente; y el hallazgo de Ia trilogía ligada, característica de Esquilo, cuando el conflicto entre las fuerzas morales en juego es demasiado complejo como para ser resuelto en única tragedia. El contenido ideológico se centra, según el Dr. Adrados, en los grandes problemas básicos de Ia conducta burnana, con predominio de Ios que afectan al comportamiento del hombre en sociedad, es decir, los problemas políticos en relación estrecha con los morales y religiosos. Así en Ia tragedia, al igual que en el ideal democrático propugnado por el poeta, encontraríamos el resultado de un conflicto terminado en un equilibrio y una conciliación, considerada
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