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SS DE LA ODISEA
Libro XXIV: versos 203 al final.
A N A G N () K I S I S D I: L A E R T E S
Esta es Ia idea central. Pero como pasa en Hornero, Ia idea central va armonizada con otras secundarias, Por eso Ia anagnórLsis de Laertes va complementada por Ia anagnórisis de Do!io, Así pues este cuadro abarca -como es natural—el reconocimiento del padre y el reconocimiento del criado, aunque con muy diversa amplitud, El reconocimiento del padre tiene 80 versos y el del criado 27,
L R[:CONOCIMIENTO I ) E L PAI)RE
El reconocimiento del padre tiene tres partes: Preparación, prueba y manifestación. 1.
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Preparación.
Ulises con sus tres acompañantes
*después que bajaron de Ia ciudad llegaron proiHo aI hermoso huerto de Laerles tan bien trabajado, huerto que él se había adquirido en otro tiempo a costa de muchos sudores. AlIi tenía su casa, y a su alrededor corría a todo Io largo un cortijo donde comían y vivían y dormían Ios esclavos que Ie hacían sus quereres. Allí estaba una anciana siciliana, que al anciano Laertes solícitamente cuidaba en el campo, lejos de Ia ciudad. Entonces Ulises dijo a sus criados y a su hijo: «Vosotros ahora e n t r a d en Ia bien construida casa y para comer matad en seguida de Ios puercos al mejor. Mientras tanto yo voy a probar a mi padre, u ver si me reconoce y me distingue con sus ojos o ya no me conoce, tanto tiempo como he estado fuera». Así diciendo dió a los criados sus armas guerreras. Ellos se fueron en seguida a casa, y Ulises se acercó aI huerto de mucho fruto para probar a su podre. Ni encontró a Dolio, aI bajar al gran verjel, ní a ninguno de Ios criados n¡ de sus hijos. Se habían ído a recoger cantos para hacer una cerca deI huerto, y el viejo los dirigía»,
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