SUMMA. Repositorio Institucional

DiEct. XXIX n. 94-95 (1994) 349-357 EL FUTURO DEL CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS Y EL COMETIDO DE FE Y CONSTITUCIÓN EN EL MOVIMIENTO ECUMÉNICO 1. La fundación del Consejo Mundial de Iglesias en 1948 se basó en Ia convicción visionaria de los pioneros del Movimiento ecuménico de que las propias iglesias deberían ser protagonistas en ese nuevo proceso hacia Ia unidad visible de Ia Iglesia, el testimonio común del Evangelio en todo el mundo y Ia responsabilidad cristiana en favor de Ia justicia y Ia paz. El sentimiento de que con Ia creación del Consejo Mundial de Iglesias, mediante Ia fusión de los dos movimientos mundiales de «Fe y Constitución» y de «Vida y Acción», se lograría una verdadera renovación y conversión está claramente expresado en el Mensaje de Ia Primera Asamblea en Amsterdam, a saber: «Bendecimos a Dios nuestro Padre, y a nuestro Salvador Jesucristo, que reúne a todos los hijos de Dios que están dispersos, y que nos ha traído a Amsterdam. Estamos separados los unos de los otros no sólo en cuestiones de doctrina, constitución eclesiástica y tradición, sino también por orgullos de nacionalidad, clase y raza; pero Cristo nos ha hecho suyos, y El no está dividido. Al buscarle a El, nos hemos encontrado unos con otros. Aquí en Amsterdam nos hemos consagrado de nuevo a Cristo, y hemos pactado unos con otros al constituir este Consejo Mundial de Iglesias. Estamos firmemente decididos a permanecer unidos, e instamos a las congregaciones cristianas del mundo entero a apoyar y cumplir este pacto en sus mutuas relaciones. Agradecidos a Dios, dejamos en sus manos el futuro. 349

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