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Di Ec t. XXIV, n. 80 (1989) 41W19
XII CONGRESO INTERNACIONAL DE JESUITAS ECUMENISTAS Un centenar de jesuitas, cuyo trabajo les coloca en una relación más o menos próxima al campo del ecumenismo, han celebrado su XII Congreso en Chantilly del 20 al 25 de julio pasado. Europeos (47) y norteamericanos (21) constituían los grupos más numerosos de participantes, pero todos los continentes se hallaban representados. Igualmente variadas eran sus tareas habituales: profesores de teología, miembros de comisiones interconfesionales, directores o colaboradores de medios de comunicación... Los orígenes de esta asamblea se remontan a 1966, cuando tuvo lugar Ia primera de ellas en Schönbrunn (Suiza). Entre tanto se han reiterado, con una regularidad generahnente bienal, en diferentes lugares de Europa, América del Norte y África. Su finalidad no es precisamente Ia preparación de declaraciones que fueran fruto de un consenso. Más bien se trata de proporcionar una fecunda ocasión de estudiar un tema monográfco, por supuesto en su inflexión ecuménica, y de fomentar el intercambio de experiencias e informaciones sobre esta área. Por otra parte, como recordaba el organizador de Ia presente edición, P. Bernard Sesboüé, una reunión de este tipo visibiliza de alguna manera el interés corporativo de Ia orden por el ecumenismo, aunque evidentemente no todos sus miembros actúen directamente dentro de tal ámbito. Como confirmación oficial de ese interés puede ser considerado el mensaje que el General de Ia Compañía de Jesús, P. Peter H. Kolvenbach, imposibilitado de asistir, dirigió a los congresistas. Después de recordar cómo los orígenes de Ia Compañía y sus primeros trabajos apostólicos fueron contemporáneos de las más dolorosas rupturas en el seno de Ia Iglesia, el General llama Ia atención sobre ciertas actitudes y cualidades que Ie parecen indispensables en el compromiso ecumé-
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