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LA FUERZA CONCILIAR DE CRISTO, VIVIDA EN UNION Y SOLIDARIDAD
RtFLEXIONES SOBRE LA UNIDAD DE LA IGLESIA EN VISTAS A LA LUZ DE LA QuiNTA ASAMBLEA PLENARIA DEL CONSEJO ECUMENICO DE LAS IGLESIAS '
¿Unidad de Ia Iglesia? ¿Qué se puede decir hoy en común acerca del movimiento ecuménico? Después de tantos años de conversaciones, gestiones y otros esfuerzos ¿se puede decir todavía algo que no esté ya dicho? ¿Acaso no existe ineludiblemente en el transfondo de toda discusión el sentimiento penoso del déjà vu? No faltan, ciertamente, explicaciones que tienden a hacer ver que Ia meta del movimiento ecuménico, ahora como antes, es Ia unidad visible de Ia Iglesia. Incluso, el Consejo Ecuménico de las Iglesias cambiará probablemente su Constitución en este sentido 2. Sin embargo, ¿son estas expbcaciones expresión de un progreso real? ¿Estamos hoy más cerca de Ia meta que hace diez años? Hay quienes dudan de ello, es más, comienzan a preguntarse si esta meta merece todos los esfuerzos que se han venido realizando. ¿Qué puede decir, pues, Ia Quinta Asamblea Plenaria sobre este tema central del movimiento ecuménico? La circunstancia de que el tema de Ia unidad no despierte
1. El artículo es una forma revisada de Ia sustancia del protocolo preparado para Salamanca y del saludo de apertura de L. VisCHER. 2. En Ia nueva Constitución del Consejo Ecuménico de las Iglesias s? describe eI fin principal del Consejo con las siguientes palabras: «to call the churches to the goal of vi.iible unity in one faith and in one eucharistic fellowship, expressed in worship and in common life in Christ and to advence toward that unitv in order that world may believe» (Constitution, Function and Purposes ( i ) , en Minutes of Central Cominillc /972, Ginebra, WCC 1972, pp. 65 y 220.
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