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Dimensión Ecuménica de Ia constitución sobre Sagrada Liturgia
I. MURILLO, C. M. F. Estudiante de teología y miembro del C. E. Juan XXIIl
Entre los fines principales, que han determinado Ia labor de este Concilio, figura de modo poderoso y eficaz Ia restauración de Ia unidad cristiana (n. 1). Toda Ia renovación de Ia Iglesia católica ha tenido un aliento ecuménico : "Para que al verla nuestros hermanos separdos sean atraídos a su comunión" (Iuan XXIII). A primera vista parece que Ia Liturgia no tiene nada que ver con Ia unión de los hermanos separados. Pero un análisis más atento, nos descubre un campo efectivo de acercamiento en su vertiente divina (presencia de Cristo) y humana (formas, ritos, lengua...). Una orientación ecuménica del culto católico es de suma importancia para Ia unión de los cristianos separados, ya que el culto ocupa el centro "ideal" de Ia vida de Ia Iglesia (n. 10). Además, al edificar a los que están dentro convirtiéndolos en morada de Dios, Ia Liturgia robustece sus fuerzas para que presenten Ia naturaleza auténtica de Ia verdadera Iglesia a los que están fuera y les inviten a su unidad (n. 2). La Cons. sobre S. Liturgia, por su orientación eminentemente pastoral, es quizás uno de los documentos donde más patente aparece Ia preocupación ecuménica del Concilio. No amonesta, ni condena, sino que rectifica, testifica u orienta, acentúa Io que nos une. La teología que supone, viene expresamente aludida en los nn. 5-6. Afecta a Ia fe cristiana y a los grandes acontecimientos salvíficos que se celebran en Ia Liturgia. Hechos centrales: Muerte y Resurrección de Cristo: Pascua cristiana (nn. 5-6, 102-110). Herencia redentora en Ia que coincidimos con nuestros hermanos separados. También ellos son incorporados a Ia salvación en el bautismo por Ia Muerte y Resurrección de Cristo como reconoce el Concilio en Ia
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