|
MODERNIDAD Y ALTERIDAD (LAS CASAS, VITORL·V Y SUAREZ: 1514-1617)
La filosofía política moderna se origina en Ia reflexión sobre el problema de Ia apertura del mundo europeo al Atlántico; es decir fue una filosofía hispánica. Por ello, no son ni Maquiavelo ni Hobbes los que inician Ia filosofía política moderna, sino aquellos pensadores que se hicieron cargo de Ia expansión de Europa hacia un mundo colonial. La cuestión del otro y el derecho a Ia conquista serán los temas iniciales de Ia filosofía de Ia primera Modernidad. La cuestión del consenso del pueblo como origen del ejercicio legítimo del poder irá creciendo desde Bartolomé de Las Casas hasta Francisco Suárez, y permanecerá como un horizonte crítico de Ia Modernidad posterior centro-europea.
1. BARTOLOMÉ DE LAS CASAS (1484-1566) Bartolomé de Las Casas es un crítico de Ia Modernidad naciente, cuya sombra cubre los cinco últimos siglos. Es el «máximo de conciencia crítica mundial posible», no sólo desde Europa —como Io pensaba hasta escribir estas páginas—, sino desde las Indias mismas, desde los amerindios. Desarrolla coherentemente una teoría de pretensión universal de verdad, de todo participante serio y honesto (europeo o amerindio, y aún africano o árabe) —contra el relativismo, o el escepticismo a Ia manera de Richard Rorty— en el diálogo intercultural, Io que no Ie impide, de todas maneras, articular de modo insigne una posición no sólo de tolerancia (Io que es puramente negativo), sino de plena responsabilidad por el Otro (que es una actitud positiva), desde una pretensión universal de validez 1 que obliga ética y políticamente a tomar «en serio» los
1 Nuestra argumentación presupone una dara diferencia entre «pretensión (claim, Anspruch) de verdad» y «pretensión de validez» (véase Dussel, 1998 (153 ss.]; y Dussel, 1998b). Dicha distinción es imposible en una teoría consensualista de ta verdad como tas de K.^3. Apel o J. Habermas.
|