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LO PUBLlCO, LO PWVADO Y LO DOMÉSTICO EN EL CAPHALISMO TARDÍO
Aristóteles no puede concebir Ia política sin libertad, de modo que filosóficamente Ia libertad debe preceder al acontecimiento político para que tanto aquélla como ésta puedan ser tales. De ese modo se diferencia radicalmente de Platón, para quien el orden correcto de Ia sociedad era mucho más importante que Ia libertad de quienes toman las decisiones y de aquellos sobre los que recaen. Aristóteles, junto con excluir a los esclavos de Ia política, excluye Ia esclavitud de Ia política, haciendo de Ia política el dominio de Ia libertad. Ello Io logra mediante Ia distinción irreductible entre, por una parte, el tipo de autoridad propia del señor privado y doméstico; y por Ia otra, Ia que se tiene en Ia vida pública y política. En el libro primero de Ia Política se lee:
«Resulta evidente que Ia autoridad de un señor sobre los esclavos no es Ia misma que Ia autoridad de un magistrado sobre una república, ni son idénticas todas las formas de gobierno [...] La forma de gobierno que se llama república controla a los hombres que por naturaleza son libres; Ia autoridad del señor controla a los que por naturaleza son esclavos [...] El término "señor", pues, connota Ia posesión, no de una determinada rama del saber, sino de un determinado carácter, y de manera análoga también los términos "esclavo" y "libre" [...] La ciencia deI señor es Ia ciencia de emplear los esclavos, ya que Ia función del señor no consiste en adquirir esclavos, sino en emplearlos. Esta ciencia, sin embargo, no tiene ninguna importancia o dignidad particular» *.
1 Aristóteles, Política, en: Obras, Ed. Aguilar, Madrid 1973, Libro 1, cap. 2. Para Aristóteles el esclavo es quien «siendo un ser humano pertenenece no a sí mismo, sino a otro si, siendo un hombre, es un artículo de propiedad; y un articulo de propiedad es un istrumento para Ia acción», o. c., Libro 1, cap. 1254a.
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