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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y BARBARIE DEL «OTRO»
CONSIDERACIONES PRELIMINARES Nos proponemos reflexionar acerca de Ia concepción de Ia «barbarie» y de su correlato, «bárbaro», que ha sido aplicado desde una cierta concepción ontológico-antropológica por parte de Ia filosofía occidental, del «centro» cultural, desde los orígenes de Ia filosofía griega hasta sus derivaciones en diversos momentos de Ia historia del pensamiento. Analizaremos cómo el concepto de «bárbaro», además de ser una concepción óntico-antropológica, contiene innegables valoraciones éticas e incluso ontológicas, de tal forma que muy a menudo Ia concepción de Ia «barbarie» ha sido utilizada como una descalificación personal, ética, política, cultural, racial, etc., por parte de los «civilizados» del «centro» o sus secuaces en Ia periferia del sistema mundial, dirigida hacia el extraño, el foráneo, el otro. E incluso podremos constatar que frecuentemente estos «civilizados» han sido en realidad unos «bárbaros» para los que ellos denominaban «bárbaros». La analogía —pretendida— del concepto de «bárbaro» que aquí utilizaremos debe tenerse presente, pues estimamos que es posible pensar desde una ironía no cínica. Pensamos que el substrato ético-antropológico de esta ideología de Ia barbarie es en realidad una constante de Ia historia de Ia humanidad en Io que tiene de cainita. Para todo el que se instala en el «sen>, el que cree poseer en propiedad el logos, el sentido del ser y del mundo, Ia persona o el pueblo que están situados más allá de su propia cosmovisión son el «no-ser», los «nadies», Ia «barbarie», Ia «nada». A esta constante de Ia humanidad Ia podríamos denominar «constante cainita». Desde aquí, entonces, podremos interpretar no sólo buena parte de Ia historia de Ia filosofía occidental, sino incluso Ia mayor parte de Ia historia cultural, económica, política, etc., de Ia humanidad. Para nuestra investigación asumiremos, no acríticamente, Ia Filosofía de Ia Liberación latinoamericana, que tiene en Enrique Dussel a su principal impulsor. Éste escribió hace más de veinte años: «como yo mismo expuse en una universidad europea a comienzos
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