|
TRES APORTACIONES DE GARCIA BACCA PARA UNA LECTURA INNOVADORA DE LA FILOSOFIA DE MARX
Resulta sorprendente que tras cien años de «marxismo» teórico y práctico, a^uien tenga Ia osadía de ofrecer —por haber realizado— una lectura auténticamente innovadora de Ia Filosofía de K. Marx. A Io largo de esta tortuosa centuria hemos asistido a numerosas catatepsias del pensamiento de Marx¡ sin embargo, hoy, parece que asistimos a su muerte (con enterramiento incluido) definitiva. La filosofía política, inspirada en los principios marxianos, se revela como impotente para inspirar Ia necesaria transformación de nuestras Sociedades, en Ia grave crisis de civilización que padecemos. La ontologia materialista, inspirada en los principios marxianos, es declarada obsoleta y arcaica por los «Sumos Sacerdotes» de Ia Filosofía oficial y oficialista. La lógica dialéctica, inspirada en los principios marxianos, es rechazada de plano por metafísica, por ser informalizable y por sus pretensiones de universalizar Ia lógica formal. La epistemología, inspirada en los principios marxianos, es inservible por incapaz de «explicar» y describir el conocimiento científico contemporáneo. Por fin, Ia ética, inspirada en principios marxianos, o es imposible o se reduce realmente a un «catecismo» de los axiomas ideológico-políticos del «marxismo». Ante este panorama, intentar mostrar que es posible una filosofía actual, en Ia que uno de sus pilares básicos sea Ia filosofía de Marx, lleva consigo: a) Estar dotado de un talante intelectual terriblemente independiente y alejado de cualquier moda o dogma cristalizado. b) Entrar profunda y verdaderamente en un diálogo exhaustivo con Ia obra de Marx, a fin de esclarecer sus, tan manoseados, principios. c) Realizar dicho diálogo sin pasión, sin prejuicios y sin finalismos ideológicos o políticos. El «marxismo» ortodoxo o stalinista ha elaborada una Teoría de Ia Historia y una Filosofía (DIAMAT), pretendidamente acordes con el pensamiento marxiano y, como es notorio, ha desembocado en una pseudo teología absolutamente estéril y responsable de las imputaciones que se Ie hacen al pensamiento de Marx. Es obvio que el «marxismo» soviético diseñó un modelo de filosofía «marxista», perfectamente inmutabte, desde el cual intentar captar todo el movimiento filosófico del pasado y del presente. Naturalmente, su concepción dogmática Ie llevó —Ueva— a rechazar, por «idealista», toda filosofía anterior o actual, siempre que
17
|