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CIENCiA Y SENTIDO. ARTICULACIÓN DE LA EXPERIENCIA
Reducciones de Ia experiencia. Llamamos reducción experiencial aquella forma de entender e interpretar nuestro contacto con las cosas que termina mutilando alguno de sus rasgos o riquezas. Se produce allí donde se pone de relieve un tipo normativo de experiencia, recortando o destruyendo los restantes. Los intentos de reducción experiencial son variados. A mi juicio, los más significativos de nuestro tiempo resultan los siguientes: el empirismo positivista, que de un modo un poco convencional podría estar representado por A. Comte, y el idealismo hegeliano, donde Ia experiencia se interpreta a partir del proceso de Ia razón. La reducción empirista de Comte nos ofrece su formulación clásica en el esquema ternario del proceso de Ia historia: mito religioso y ontología filosófica fueron antes necesarios, como etapas previas del proceso humano; pero su tiempo ha terminado y ya no existe más que un paradigma de experiencia: el de las ciencias positivas. Sacralizando una visión diacrònica del proceso cognoscitivo, Comte ha declarado que sólo es normativa y valiosa Ia experiencia de Ia realidad que está mediada en términos científicos. En perspectiva diferente, Hegel ha optado por el logos racional del espíritu absoluto que se despliega en proceso de expresión dialéctica. La ciencia moderna, Io mismo que el viejo mito religioso, queda asumida y superada en Ia totalidad del despliegue de Ia idea. Sólo es normativo aquel conocimiento del sujeto que retorna hacia sí mismo, incluyendo en su proceso Ia totalidad del sufrimiento y lucha de Ia historia. En el contexto de ese autoconocimiento adquiere su lugar y tiene un momento de sentido Ia misma experiencia religiosa. Comte y Hegel reflejan, en su aspecto más saliente, una tendencia muy común del siglo XIX: el deseo de Ia totalidad. Ambos destacan un aspecto muy valioso de nuestro conocimiento. Tanto Ia ciencia como el pensamiento racional tienden a convertirse en expresión privilegiada y normativa del acceso del hombre a Io real. Pero al llegar hasta el final en esa línea ambos reducen Ia experiencia, identificándola con uno de sus rasgos. El atractivo de las posturas representadas por Comte y Hegel está en el hecho de que ambos, cada uno a su manera, tienden a unir Ia visión de un desarrollo histórico progresivo de Ia experiencia con el ideal de un mesianismo humanista que tiende hacia Ia plenificación de
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