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ASPECTOS METODOLÓGICOS Y EPISTEMOLÓGICOS EN LA OBRA DE G. G. JUNG
La extensa y polifacética obra de Carlos Gustavo Jung, denominada por él mismo —después de su separación de Freud— Psicología analítica y también Psicología compleja constituye, para quien se interna por primera vez en ella, una especie de lujuriante y enmarañada selva de complejos, arquetipos y símbolos tomados de los más variados campos, donde uno fácilmente se desorienta y pierde, sin que su razón logre encontrar el hilo de Ariadna para salir con éxito de este complicado laberinto. Quien se acerque a ella, por otra parte, sin prejuicios y con cierta dosis de espíritu crítico, recibe una honda impresión, entre fascinadora e irritante a Ia vez: el presentimiento de encontrarse ante un autor y una obra de riqueza y originalidad poco comunes. Si su mente no está demasiado determinada por un objetivismo positivista, un experirnentalismo más o menos conductista de laboratorio, o un univocismo de lenguaje exclusivamente lógico-matemático, con capacidad para abrirse a los niveles de significación y sentido del símbolo, de Ia metáfora y de Ia paradoja, tiene todas las posibilidades de comprender a Jung, Y en el caso, en fin, de que sienta interés por el aspecto creativo del espíritu humano y hastiado de tanta explicación materialista, de tanto reduccionismo fisiologista o sociocultural, de tanto encasillamiento numérico y estadístico, desee encontrar un autor de amplios horizontes, en cuya obra tengan cabida las más comunes pero también las más extraordinarias vivencias y comportamientos humanos, entonces retornará a Jung, una y otra vez, como fuente inagotable de inspiración. Mi asidua y reflexiva lectura de Ia obra jungiana. desde hace más de veinte años, objeto de alguna publicación y de mi tesis doctoral todavía inédita, me lleva hoy a presentar algunos de sus aspectos metodológicos y epistemológicos, como humilde aportación en el presente homenaje al que fue mi primer maestro en las lides del pensamiento filosófico y Io sigue siendo en tantas cosas.
1. PABA LEEB A JuKG.
Me ha parecido necesario comenzar mi exposición con unas breves notas introductorias capaces de acompañar al lector del texto jungiano como una de esas minúsculas guías de turista que se compran en cual-
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