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RECENSIONES
por las obras de Ia Ley frente al universalismo salvifico paulino y gratuidad de Ia salvación y amor a los enemigos. — Se trata de un estudio minucioso y detallado a que somete cuantos textos pueden aportar sAgo a Ia doble perspectiva de su obra, mostrándose un profundo conocedor del vocabulario, literatura y doctrina de los escritos de Qumran. Las conclusiones a que llega, tras un riguroso proceso analítico, ponen de relieve Ia importancia y utilidad de esta obra a Ia hora de precisar el entronque del NT con el judaismo en general y con Qumran en particular y Ia originalidad que contienen los escritos del NT. Las que se refieren a Mt 16, 16 y 18, 17 deberán ser tenidas en cuenta por exégetas y eclesiólogos. Una obra digna de un sincero elogio. Gabriel Pérez 2) PATROLOGÍA F. Bovon, etc., Les Actes Apocryphes des Apotres. Christianisme et Monde Païen, Publications de Ia Faculté de Théologie de l'Université de Genève 4 (Genève, Labor et Fides 1981) 338 pp. Los estudios reunidos en este volumen fueron presentados durante 19781979 por un equipo suizo, concentrado en la investigación de los Hechos Apócrifos (=Hech), en una enseñanza de tercer ciclo, organizada por las Facultades de Teología de Friburgo, Ginebra, Lausana y Neuchátel. La primera parte de Ia publicación trata de «Los Hech ayer y hoy. De Ia condena al redescubrimiento». E. Junod, Hech y herejía: el juicio de Focio (pp. 11-24) señala que, desde el comienzo del s. IV, los testimonios eclesiásticos concuerdan en reconocer un vínculo estrecho entre los Hech y Ia herejía. Lo cierto es que los medios heterodoxos acogieron bien tales Hechos. G. Poupon, Los Hech de ios Apóstoies desde Lefevre a Frabricius (pp. 25-47) nota que, a comienzos del s. XVI, J. Lefevre d'Étaples jugó un papel de pionero en Ia divulgación de los apócrifos. Lo que gobierna Ia actitud de los Centuriadores respecto a las tradiciones apócrifas sobre los apóstoles son principalmente criterios de doctrina o de verosimilitud. Baronio se atiene al criterio de autoridad de los Padres y ello Ie lleva a admitir leyendas chocantes. El primer estudio crítico del dominio hagiográfico nos lleva a Ia primera mitad del s. XVII. Los Bolandistas se situaban deliberadamente sobre el terreno de los hechos. Le Nain de Tillemont adopta más nitidamente aún un punto de vista de historiador y no de teólogo. J.-D. Kaestli, Las principates orientaciones de Ia investigación sobre los Hech de tos Apóstoíes (pp. 49-67) destaca que, en Ia investigación de las fuentes y el esfuerzo de restitución del texto, sigue siendo indispensable Ia obra de Lipsius-Bonnet; pero hoy se impone una nueva investigación sistemática sobre Ia tradición manuscrita de los Hech y en Ia mayoría de las otras lenguas queda todavía por hacer el inventario de los manuscritos. Sobre las características teológicas y el medio de origen de los Hech, Ia investigación fue primero influida, de modo duradero, por Ia tesis del origen gnóstico (Lipsius). A. Hamman propone situar los Hech en el ambiente de los grupos de ascetas de Ia región siríaca. W. Schnnemelcher subraya que las fronteras entre ortodoxia y herejía son todavía fluidas en el s. II y que hay que estudiar cada texto por sí mismo. Respecto a Ia cuestión del género literario, tras Ia presentación de diversas opiniones, K. concluye que los relatos de los Hech en que predomina el tema
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