|
FRANCISCO SUAREZ Y LA INDEPENDENCIA DE AMERICA Un proyecto de investigación científica
¿Realmente Ia independencia de los pueblos de Ia América española fue el fruto bastardo de un concubinato vergonzoso entre las colonias insurgentes y Ia revolución francesa? ¿O fue, por el contrario, el resultado lógico de ideas y creencias progresistas, sembradas y propagadas imprudentemente por contestatarios españoles, provocando así una grave ruptura entre España y América? De cara al medio milenio del descubrimiento de América un equipo de investigadores —españoles y americanos— se ha propuesto Ia tarea de desmontar Ia leyenda y sentar sobre bases científicas una de las mayores glorias de Ia tesis democrática de Ia Escuela Española de Ia Paz. Las ideas liberales, anticlericales y antiespañolas, a Ia sombra de Ia bandera roussoniana, fue una maquinación de Ia leyenda negra para ocultar los verdaderos ideales que impulsaron Ia independencia de América. El independentismo americano sirvió de detonante de Ia más genuina tradición democrática española contra el absolutismo borbónico y Ia invasión napoleónica. Ni ruptura, ni traición. Este proceso de reivindicación histórica puede culminar en una mejor comprensión entre España y América, y liberarnos definitivamente de ese colonialismo cultural y político a que han estado sometidos nuestros pueblos durante cinco siglos. Puede surgir de aqui un nuevo código de comprensión que sienta nuevas bases, más justas y más ecuánimes, de solidaridad y colaboración entre España y América. Este es el verdadero interés político y el sentido también científico de este proyecto de investigación.
1. PROCESO DE REIVINDICACIÓN.
Los historiadores neorrevolucionarios de 1830 quisieron entroncar las ideologías dominantes de las nuevas repúblicas americanas con Ia revolución francesa. Deslumbrados por las ideas revolucionarias de moda, el fanatismo de Miranda y Monteagudo, y hasta el prestigio político de sus defensores, lograron oscurecer Ia influencia de las doctrinas populistas que dominaron en los padres de Ia independencia (Leopoldo Uprimy, 1952). Todavía después de todo un siglo, historiadores más recientes se empeñan en presentar Ia independencia como efecto exclusivo de Ia revolución francesa, aunque para eUo tengan que
|