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FILOSOFIA ESPAÑOLA DEL LENGUAJE
Si consideramos el lenguaje como el depósito de los múltiples conocimientos que los hombres han ido adquiriendo a Io largo de su historia, tendríamos que colocar el estudio del mismo como punto de partida de las ciencias que en uno u otro sentido tratan de eso que denominamos realidades humanas. Por eso el sicoanálisis y Ia siquiatría se han preocupado notablemente del estudio de Ia "expresión individual" y han aplicado sus conocimientos sobre el lenguaje al campo de Ia terapéutica. En esta misma línea se encuentran los científicos sociales que estudian los lenguajes de grupos, pueblos, clases, naciones, civilizaciones y sociedades con Ia intención de que ese lenguaje nos haga patentes los secretos de las sociedades más diversas, sean éstas arcaicas o industrializadas. Esta preocupación por el lenguaje hoy tan extendida no es de siempre. Si volvemos te vista a Ia historia del problema del lenguaje nos encontramos con que Ia misma se remonta a Herder y a partir de él va a ir engrosando durante todo el siglo XIX hasta llegar a nosotros. Ciertamente "el vagabundeo de Ia idea a través del espacio y el tiempo" puede encontrarse ya a partir de los griegos ; pero es con Herder con quien el problema del lenguaje comienza a adquirir carta de presentación e inicia su desarrollo de una forma consciente y refleja. La idea de Herder es que el lenguaje no sólo es el instrumento, sino también Ia tesorería y Ia forma del pensamiento. El lenguaje es Ia forma de las ciencias, no sólo en Ia cual, sino a través de Ia cual, se configuran las ideas". En relación con esta teoría van a configurarse posteriormente los conceptos de "Volkgeist" y "Weltgeist", que a través de diversos canales y mediante diversas influencias van a pasar al patrimonio ideológico del siglo XEX. Pero van a ser Ia ideas de W. von Humboldt las que van a tener una influencia más decisiva en estas cuestiones. Humboldt va a desarroUar como idea central de su filosofía Ia concepción del papel creador del lenguaje en los procesos intelectuales. "Desde W. von Humboldt sabe mos —o decimos— que el lenguaje no es un producto, sino una actividad, no algo creado, generado, sino creador, generador ; cosa que periódicamente nos han recordado filósofos y lingüistas eminentes, tanto en Ia tradición alemana como fuera de ella" (Sánchez de Zavala, 1973, 33). A partir de Herder, pues, Ia teoría del lenguaje va a ir adquiriendo consistencia hasta Uegar a ser en nuestro siglo XX uno de los polos de atracción del pensamiento en todos sus ámbitos : artístico, científico, filosófico e incluso religioso. Es Io que constituye el nuevo "punto de viraje" de Ia filosofía, una de cuyas preocupaciones más acusadas se centra en el anáUsis del lenguaje. Esta preocupación por el lenguaje ha tenido en nuestro contexto español una serie de concreciones —obras— a alguna de las cuales quiero hacer alusión en el presente comentario, que por supuesto no tiene Ia pretensión de ser exhaustivo.
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