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REDC52(1995)715-727
DIEGO ANTONIO FRANCÉS DE URRITIGOYTI, CANONISTA, OBISPO DE TERUEL (l673)
Diego Antonio Francés de Urritigoyti, obispo de Barbastro, fue promovido a Ia diócesis de Teruel en l673- Sucedía al prelado Diego Chueca, quien Ia había regido durante veinticinco años, desde l647 hasta l672. Ambos habían gobernado Ia sede barbastrense: Chueca, de l643 a l647, y Francés de Urritigoyti, de l656 a l673. Los dos eran aragoneses de origen y habían sido prebendados de Ia Seo de Zaragoza, ocupando siempre mitras en el reino de Aragón, modo de proceder habitual durante los siglos xv! y xvii. Francés de Urritigoyti ejerció siempre el ministerio sacerdotal en Aragón. En sus comienzos pastorales ocupó el deanato de Ia catedral de Tarazona y el arcedianato de Calatayud. En l640 pasó a Zaragoza como arcipreste de Daroca, dignidad en Ia Seo cesaraugustana. Habiendo desempeñado los oficios de regidor del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, rector de Ia Universidad y Canciller de Competencias, a Ia edad de cincuenta y tres años fue preconizado obispo de Barbastro, donde permaneció por espacio de diecisiete años. Propuesto y nombrado obispo de Teruel, según confirma Ia bula papal fechada el 3-I-l673, no llegó a residir en dicha ciudad. A pesar de ello, el episcopologio manuscrito del Libro de las Cintas, al incluirlo en Ia nómina de sus prelados, recoge brevemente los siguientes datos biográficos: -El decimotercer obispo, y décimo que gobierna esta santa iglesia, es el Dr. D. Diego Antonio Francés de Urritigoyti, natural de Ia ciudad de Zaragoza. Fue primero deán de Ia santa iglesia de Tarazona, de donde pasó a ser arcipreste de Zaragoza, y allí tuvo Ia ocupación de Canciller por su Majestad, a que se siguió el ser promovido al obispado de Barbastro. Y, estando en esta prelación, Ie ocupó su Majestad en Ia visita de Ia iglesia catedral de Barcelona. Y, hallándose vacante este obispado (Teruel), Ie hizo merced de él el rey nuestro señor, y tomó Ia posesión a 18 de mayo de l673- Y hoy, a 22 de junio del mismo año, se halla electo obispo de Tarazona, sin que hasta ahora haya venido a asistir personalmente, si bien se espera que, mientras despacha las bulas de su nuevo obispado, querrá venir a consolar sus subditos, que hace cerca de siete años que carecen de prelado; particularmente siéndolo de grandes prendas, por estar adornado de muchas letras y virtudes, si no es que los años y achaques Ie impiden Ia venida. Con letra posteriory distinta se añadió: No vino a residir por sus achaques y años, y rige santamente su obispado de Tarazona. Dió el señor obispo Francés un terno blanco y carmesí, de
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